(Deja que el dinero fluya)
Había un avaro que, ahorrando cada centavo, acumuló una suma de dinero, pero no se atrevía a gastarlo, así que lo enterró bajo una piedra. Tenía miedo de que le robaran su dinero, así que cada día iba a mirar el lugar donde lo había enterrado.
Un día, el avaro descubrió que el lugar donde había enterrado el dinero había sido excavado y su dinero había desaparecido, y de inmediato comenzó a llorar desconsoladamente. Los vecinos, al oírlo, le preguntaron por qué lloraba tan triste, y él, entre sollozos, respondió: “¡He enterrado mi dinero bajo esta piedra, y ahora me lo han robado!”
Los vecinos preguntaron, confundidos: “¿Por qué no guardas tu dinero en el banco? ¿No es más conveniente tenerlo en el banco para usarlo?” El avaro dijo: “Gastar es fácil, ganar es difícil. El dinero que he ganado con tanto esfuerzo, nunca lo gasto.”
Los vecinos se rieron y dijeron: “Dado que nunca gastas dinero, entonces entierra esta piedra y trátala como si fuera tu dinero original.”$
Revelación sobre la riqueza: la esencia del dinero es la circulación; si solo ahorras y no gastas, el dinero no puede mostrar su valor. Si deseas volverte rico, deshazte de tu alcancía y deja que el dinero se valore continuamente mientras fluye, ganando más dinero.