Hace un par de años, me topé con algo de lo que todos parecían estar hablando: criptomoneda. Específicamente, Bitcoin. En ese momento, #BTC☀ estaba cotizando a $13,000. Se sentía como un gran asunto, pero no entendía mucho al respecto. Todo lo que sabía era que era dinero digital, y la gente lo estaba promocionando como locos.
Pero, por curioso que fuera, no podía quitarme la negatividad que lo rodeaba. Los titulares y los artículos seguían advirtiendo a la gente que se mantuviera alejada. Lo llamaban una estafa, un esquema Ponzi que colapsaría en cualquier momento. El escepticismo era contagioso, y decidí jugar a lo seguro. Me dije, probablemente solo es una burbuja. Mejor no arriesgarme.
Así que me senté y observé.
Avancemos un par de años. La vida continuó, pero un día aleatorio, decidí revisar Bitcoin de nuevo. Esta vez, ya no era $13,000. Era $55,000.
Recuerdo haber mirado la pantalla, tratando de procesar lo que estaba viendo. ¿$55,000? Pensé. No tenía sentido para mí. ¿Cómo podría algo que supuestamente era una estafa crecer a ese nivel? Sin embargo, incluso con todo ese crecimiento, todavía dudaba.
Las mismas dudas volvieron a surgir. ¿Y si ahora es solo una burbuja más grande? ¿Y si invierto y pierdo todo? Dejé que el miedo me detuviera una vez más. Me convencí de que era mejor evitar el riesgo. Después de todo, me dije, había perdido los “días tempranos”. ¿Cuál era el sentido de entrar tan tarde?
Pero luego, el tiempo avanzó de nuevo, y el espacio cripto solo creció. Y ahora, Bitcoin ha superado los $100,000.
Mirando esto ahora, no puedo evitar sentirme un poco tonto. Pienso en cuando solo costaba $13,000. Si hubiera invertido aunque sea un poco en ese entonces, ¿quién sabe dónde estaría ahora?
Lo curioso es que la gente sigue llamando a Bitcoin una estafa. Y, honestamente, tal vez lo sea. Tal vez sea el mayor esquema Ponzi que el mundo haya visto. Pero aquí está el truco: no parece que este esquema esté terminando pronto. El mundo está cambiando, y la moneda digital se está convirtiendo en algo más común. Cada día, nuevas personas están invirtiendo, nuevas empresas están adoptando criptomonedas, y el mercado se está fortaleciendo.
Así lo veo, tienes dos opciones: seguir dudando o arriesgarte. Claro, hay riesgos, pero ¿qué no es arriesgado en la vida? Permanecer al margen para siempre puede parecer seguro, pero también podría significar perderse algo enorme.
Si aún estás indeciso, déjame dejarte con esto: Bitcoin puede no durar para siempre. Nada lo hace. Pero ahora mismo, está aquí, y está creciendo. La decisión es tuya.
ENTRA MIENTRAS PUEDAS.