Diciendo algo sincero, esta regla se aplica en todas partes:
No importa qué tipo de moneda sea, no dejes que las emociones influyan en tus decisiones. Sin importar si el precio de la moneda sube o baja, siempre hay límites invisibles; cuanto más intensa sea la fluctuación, más fuerte será el rebote después de alcanzar esos límites. Los cambios rápidos en el precio suelen ser un signo de que el mercado está fuera de control.
Si el precio de la moneda está cayendo lentamente, se puede aprovechar el rebote en el nivel de soporte actual; si está cayendo rápidamente, entonces se debe buscar un rebote en un nivel de soporte más alto.
Durante un aumento lento, se puede ir aumentando gradualmente el punto de toma de ganancias, manteniendo o haciendo operaciones de oscilación limitadas; mientras que durante un aumento rápido, se debe tomar ganancias activamente y observar desde fuera.