El primer paso de los jóvenes para establecerse en el mundo es, primero, buscar riqueza. Antes de los 35 años, deben concentrar todas sus fuerzas en ganar dinero, resolver primero las necesidades de supervivencia. Sin dinero, estarán limitados por su familia de origen, por un entorno que no les gusta, y por personas y cosas que no les agradan.
La independencia financiera es un requisito previo para la independencia espiritual y la perfección del carácter. Una vez que se tiene una pequeña fortuna y se es capaz de sobrevivir en el mundo, es necesario encontrar sus pasiones, cultivar su espíritu y carácter, con el fin de crecer espiritualmente y convertirse en una persona completa.
Finalmente, es crucial buscar la libertad. Aquellos que existen en entornos contaminados y espacios cerrados, sobreviviendo en el mundo, solo saben soportar, pero no conocen el camino a seguir. Sufren mucho por el desgaste interno del ambiente, la lucha interna espiritual y el desgaste de su círculo social. Las buenas personas finalmente se vuelven malas, o son excluidas y acosadas, y esa sensación es realmente difícil de soportar.
Ganar dinero, desarrollar sus habilidades, perfeccionar su carácter, ir a las ciudades que desean, y dedicarse a las actividades que les gustan y en las que son buenos. No todos pueden disfrutar de la vida en un verdadero sentido; la mayoría son personas confusas que no saben qué es la vida.