El Consejo Municipal de Vancouver, la tercera ciudad más grande de Canadá, aprobó una moción para convertirse en una "ciudad amigable con Bitcoin" y explorar sus posibles usos municipales. Su alcalde Sim siempre ha sido un firme creyente en Bitcoin, llamándolo la mayor invención en la historia de la humanidad y diciendo que las monedas fiduciarias tradicionales irán a cero.