Los mercados de criptomonedas están manipulados, y te están manipulando.
No estás comerciando contra bancos o instituciones – tus oponentes son otras personas, a menudo igual que tú, sentadas en sus habitaciones mirando gráficos, esperando hacer dinero rápido. Pero por encima de ellos están los verdaderos jugadores, los que están detrás de escena, que saben mucho más que tú. Tienen los datos. Analizan emociones. Saben exactamente lo que vas a hacer antes de que lo hagas.
Cada caída, cada colapso – no es aleatorio.
Está orquestado.
Diseñado para asustarte, atraparte y quitarte todo lo que tienes.
Dejan que el precio baje y esperan que entres en pánico.
Saben cómo reaccionarás, y cuentan con ello.
Los traders minoristas quieren solo una cosa: movimientos hacia arriba.
Son impacientes, emocionales y predecibles.
El sistema prospera en esta previsibilidad.
Esto no es solo un fracaso del mercado – así es como se supone que debe funcionar el juego.
La riqueza se transfiere de los desinformados a los informados.
Cada caída, cada colapso, es un movimiento calculado para sacudir manos débiles,
para que los grandes jugadores puedan recoger tus monedas a un precio reducido.
Como durante el COVID, cuando $BTC cayó a $3,000.
Los que tienen los datos y el valor compraron todo lo que vendiste por miedo.
Siempre están dos pasos adelante, mientras tú entras en pánico por las velas rojas.
Seguirán comprando tus monedas, asustándote, desestabilizándote,
hasta que el mercado finalmente suba tan alto que creas que es seguro.
Y es entonces cuando te venderán todo de nuevo en la cima.
¿Y adivina qué?
Te quedarás con nada, preguntándote cómo te jugaron.
Mi punto es simple:
No dejes que te quiten tus monedas por centavos.
Compra por miedo. Vende por codicia.
Piensa en el futuro. Sé inteligente.