Tamaño de la Posición:
Nunca arriesgues demasiado capital en una sola operación o inversión. Una regla común es arriesgar no más del 1-2% de tu cartera total en una sola operación.
El tamaño de la posición ayuda a proteger tu cartera de pérdidas significativas mientras permite un crecimiento a largo plazo.
Órdenes de Stop-Loss:
Utiliza órdenes de stop-loss para limitar las pérdidas potenciales al vender automáticamente una posición cuando su precio alcanza un nivel predeterminado.
Por ejemplo, establecer un stop-loss al 10% por debajo del precio de compra asegura que no pierdas más del 10% en una inversión.
Diversificación:
No pongas todos tus activos en una sola criptomoneda o tipo de inversión. Diversificar entre diferentes criptomonedas (por ejemplo, Bitcoin, Ethereum, stablecoins) y plataformas DeFi puede reducir la exposición a un solo riesgo.
Diversificarse en diferentes sectores (NFTs, soluciones de Capa 2, etc.) también puede proporcionar una protección más amplia.
Cobertura:
Considera utilizar derivados como opciones o futuros para cubrirte contra posibles caídas en el mercado.
Por ejemplo, acortando un activo criptográfico o utilizando stablecoins durante la volatilidad del mercado puede proteger tus activos de perder valor.
Relación Riesgo-Recompensa:
Siempre evalúa la recompensa potencial frente al riesgo involucrado antes de realizar una operación. Una guía común es apuntar a una relación riesgo-recompensa de al menos 1:3, lo que significa que la recompensa potencial es tres veces mayor que el riesgo potencial.