Trump niega acusaciones sobre destituir a Powell de su puesto en la Reserva Federal

El presidente electo Donald Trump ha rechazado las especulaciones sobre la destitución de Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal, a pesar de sus afirmaciones de campaña de tomar el control directo del banco central y de la economía.

En una entrevista en el programa Meet the Press de la NBC, Trump declaró:

“¿Despedirlo? No, no lo veo”.

El presidente añadió:

“Creo que si se lo dijera, lo haría. Pero si se lo pidiera, probablemente no lo haría”.

Trump dice que no despedirá al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a pesar de las críticas pasadas https://t.co/YyzkMQ65Pg pic.twitter.com/005A3rRmhq

— Forbes (@Forbes) 8 de diciembre de 2024

Powell, designado por el propio Trump, ha afirmado firmemente su posición.

Tras la victoria electoral de Trump, Powell reafirmó la independencia de la Reserva Federal, enfatizando que no dimitiría si se lo pidieran y aclarando que el presidente carece de autoridad para despedirlo a él o a otros altos funcionarios de la Reserva.

🚨Actualización: “¡Tengo el control!” El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dice que NO renunciará si Trump le pide su renuncia: “¡No está permitido!” ¡Se aferrará al poder bajo el control de la CIA y las élites occidentales! ¡Amenaza a Trump en secreto con que arruinará la economía si lo destituyen! pic.twitter.com/aXwKUyz3Fe

— Noticias de Defensa Civil de EE. UU. (@CaptCoronado) 8 de noviembre de 2024

Trump contra Powell

La postura de Trump sobre la Reserva Federal siempre ha generado debate, basado en su creencia de que los presidentes deberían ejercer mayor influencia sobre la política monetaria.

Su frustración con Powell está bien documentada, particularmente por los aumentos de las tasas de interés durante el primer mandato de Trump, a los que culpó de obstaculizar el crecimiento económico.

En un momento de 2018, Trump incluso consideró despedir a Powell, pero se abstuvo, probablemente consciente de las barreras legales.

La Ley de la Reserva Federal permite la destitución de miembros de la junta directiva sólo "por causa justificada", como mala conducta o abuso de poder, no por desacuerdos sobre políticas.

Trump señaló en una entrevista con Bloomberg en octubre:

"Creo que tengo derecho a decir: 'Creo que deberías subir o bajar un poco'. No creo que se me deba permitir ordenarlo, pero creo que debería poder opinar al respecto".

Trump no ha evitado ridiculizar a Powell, y en una ocasión calificó su papel como "el mejor trabajo en el gobierno".

Sus palabras fueron:

“Te presentas en la oficina una vez al mes y dices: 'Veamos, lanza una moneda'”.

Vaya. Trump se descontrola en esta entrevista con Bloomberg. ¡Un auténtico lujo!
Se enfrenta a la Reserva Federal de China y al Wall Street Journal. pic.twitter.com/VxN5eL8Hwu

– Vishal Bhargava (@VishalBhargava5) 16 de octubre de 2024

En un momento revelador, Trump habría bromeado durante una llamada nocturna en la Oficina Oval: "Parece que estoy atrapado contigo".

A pesar de su turbulenta historia, Powell ha expresado su confianza en que es poco probable que surjan nuevas tensiones con la administración Trump.

Si bien el mandato de Powell como presidente se extiende hasta 2026, su mandato de 14 años como gobernador de la Reserva Federal no termina hasta 2028, lo que deja a Trump con opciones limitadas para reemplazarlo por completo.

La limitada influencia de Trump sobre la Reserva Federal

El presidente de Estados Unidos tiene una influencia significativa sobre la Reserva Federal a través de nombramientos en la Junta de Gobernadores, incluidos roles de liderazgo clave como presidente y vicepresidente.

Los gobernadores cumplen mandatos de 14 años, mientras que los presidentes cumplen mandatos de cuatro años, y todos los miembros participan en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que fija las tasas de interés.

Durante su próximo mandato, Trump tendrá al menos dos oportunidades para dar forma al liderazgo de la Fed, incluida una vacante en enero de 2026, cuando termine el mandato de la gobernadora Adriana Kugler.

Estos nombramientos requieren la confirmación del Senado, pero con una mayoría republicana es probable que Trump enfrente menos obstáculos que durante su primer mandato, cuando varios de sus nominados fueron bloqueados.

Sin embargo, la influencia presidencial sobre la Fed tiene límites.

El sistema descentralizado incluye 12 presidentes de bancos regionales elegidos independientemente por sus respectivas juntas bancarias, con la supervisión de la Junta de la Reserva Federal.

Esta estructura garantiza un grado de aislamiento del control presidencial directo.

La estrategia de Trump para influir en la Fed ha sido inusualmente pública y se ha caracterizado por frecuentes críticas a Powell.

Trump ha acusado a Powell de tomar malas decisiones y ha lamentado a menudo el historial de la Reserva Federal, afirmando que "se han equivocado mucho" y criticando el momento elegido por Powell, calificándolo de "demasiado temprano o demasiado tarde".

TRUMP CRITICA A POWELL Y SE COMPROMETE A NO RENOMBRARLO SI ES REELEGIDO

Donald Trump expresó su desaprobación hacia el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmando que si fuera reelegido, no lo volvería a nombrar.

Leer más: https://t.co/Ov6hpcSCNz vía @BBNTimes_en pic.twitter.com/ppJeuvPodq

— BBN Times (@BBNTimes_en) 2 de febrero de

Si bien los intentos presidenciales de influir en la Reserva Federal no son nuevos, las quejas abiertas de Trump han amplificado el debate actual sobre la independencia del banco central.

La necesidad de que la Reserva Federal mantenga su independencia

El mandato de la Reserva Federal de gestionar la inflación y el empleo depende de su independencia de la influencia política, un principio que el presidente Jerome Powell considera vital para mantener la confianza del público y de los inversores.

"La Fed debe seguir siendo apolítica", afirmó Powell a principios de este año.

Sin embargo, la realidad es más matizada.

La Reserva Federal a menudo opera dentro de un marco político, colaborando con el Departamento del Tesoro y evaluando los efectos económicos de políticas gubernamentales como reformas fiscales o iniciativas de gasto.

Los críticos argumentan que tales interacciones desdibujan los límites de la gobernanza apolítica.

Peter Conti-Brown, historiador de la Reserva Federal de la Wharton School, caracteriza a la institución como "profundamente política", aunque distingue esto del partidismo, señalando que las decisiones de la Fed están informadas por diversas perspectivas.

A pesar de estas complejidades, la Reserva Federal ha mantenido su independencia durante más de un siglo, sirviendo como modelo global para los bancos centrales.

Esta autonomía le permite tomar decisiones difíciles pero necesarias (como aumentar las tasas de interés para combatir la inflación) libre del espectro de represalias políticas.