En 2011, un hombre llamado Mark decidió comprar Bitcoin por valor de 5,$ por curiosidad, pero rápidamente se olvidó de ello. Años más tarde, durante una conversación con amigos sobre el meteórico ascenso de Bitcoin, de repente recordó su pequeña inversión. Intrigado, revisó su vieja billetera y se sorprendió al descubrir que su 5 $ se había convertido en una fortuna, valorada en más de 800.000 dólares.
Sin embargo, había un problema: tenía que encontrar su viejo portátil y recordar los datos de inicio de sesión necesarios. Después de varios días estresantes de búsqueda y múltiples intentos fallidos de desbloquear la billetera, Mark finalmente lo logró. Cobró y, para su sorpresa, se convirtió en millonario de Bitcoin por accidente de la noche a la mañana.