Ayer, Bitcoin superó la barrera de los 100,000 dólares, y el mundo de las criptomonedas estalló en júbilo. Hay alegrías y preocupaciones; la alegría es que quienes tienen monedas están ganando, la preocupación es que no hay Bitcoin en absoluto.

Bromas aparte, si desde este punto histórico, años después miramos hacia atrás, quizás sea más conmovedor; estamos participando, intencionada o no intencionadamente, en un gran cambio, una transformación que podría cambiar el sistema financiero global.

I. Ruptura histórica y el surgimiento de un nuevo patrón.

El hecho de que Bitcoin supere los 100,000 dólares no solo es un hito de precios, sino que también indica que el sistema financiero global está experimentando cambios profundos.

La actitud de las instituciones financieras tradicionales ha pasado de la resistencia a la aceptación; gigantes financieros como BlackRock y Fidelity han lanzado ETFs de Bitcoin, lo que indica que las criptomonedas están ganando reconocimiento en el mercado mainstream. La transformación de Trump de "principal opositor" a "presidente de Bitcoin" refleja un cambio fundamental en la percepción de los formuladores de políticas de EE. UU. sobre los activos criptográficos.

Por supuesto, la enorme deuda de Estados Unidos y las criptomonedas, si tienen otro propósito, por ahora no lo sabemos.

II. Impulsores y resistencias a la formación del sistema dual "dólar + criptomonedas".

Los impulsores provienen principalmente de tres aspectos: primero, Estados Unidos intenta fortalecer su hegemonía financiera al abrazar las criptomonedas; segundo, la expansión de la liquidez global impulsa a los inversores a buscar nuevas opciones de asignación de activos; tercero, la madurez de la tecnología criptográfica proporciona posibilidades para la innovación financiera.

Sin embargo, la formación de este sistema enfrenta importantes desafíos: la nueva ley de anti-lavado de dinero de China de 2025 incluirá las criptomonedas en la regulación, la expansión de los BRICS y el avance del proceso de desdolarización, así como la volatilidad inherente a las criptomonedas, constituyen obstáculos reales.

La amenaza del presidente criptográfico de imponer aranceles del 100% a los países en proceso de desdolarización también podría agudizar la diversificación del sistema financiero global.

El año 2025 también será un año tumultuoso.

III. Caminos de desarrollo futuro e impacto.

"Dólar + criptomonedas" es un sistema dual que creo que probablemente evolucionará de manera regional.

En las regiones dominadas por la influencia de Estados Unidos, este sistema será promovido; mientras que países representados por China y Rusia pueden acelerar la construcción de un sistema financiero independiente. Esta diversificación puede llevar a un rediseño del mapa financiero global:

1. Las regiones dominadas por el dólar acelerarán la innovación financiera criptográfica, formando un nuevo patrón donde las finanzas tradicionales y las finanzas criptográficas coexisten.

2. Las regiones no dolarizadas fortalecerán la regulación de las monedas fiduciarias.

3. El sistema global de pagos y liquidaciones podría experimentar un patrón de competencia diversificada.

"Dólar + criptomonedas" es un sistema dual que será difícil de popularizar a nivel global en el corto plazo, pero probablemente se logrará primero en regiones específicas.

Este proceso acelerará el desarrollo multipolar del sistema financiero global, impulsando a las economías a buscar nuevos puntos de equilibrio en su transformación digital. Para los inversores, es necesario prestar atención a los cambios en las políticas y tomar decisiones de asignación prudentes entre activos tradicionales y digitales.

Por último, quiero decir que puede que en el futuro sea difícil volver a ver $BTC por debajo de 100,000 dólares, así que seamos manos de diamante, Holder.

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