La historia de tres grandes figuras del mundo de las criptomonedas: del colapso a la resurrección.
En el mundo de las criptomonedas, circula un viejo dicho: “Cuando llega el mercado alcista, hasta los cerdos pueden volar.” Pero no olvides, cuanto más alto vuelas, más dolorosa es la caída. Detrás de cada esplendoroso mercado alcista, se ocultan las penurias y la perseverancia del mercado bajista. Aquellos grandes que lucharon por sobrevivir en el mercado bajista, ahora se ríen en el mercado alcista. Sus historias nos enseñan: la perseverancia es la victoria.
Zhao Dong, un inversor que pasó de ser CTO de Garage Coffee a una figura destacada en el mundo de las criptomonedas. En 2013, compró 10 bitcoins con 10,000 yuanes, ganando más de 10,000 yuanes fácilmente y disfrutando de las recompensas. Luego, usó apalancamiento y prometió un dividendo garantizado, pero el colapso de 2014 le hizo perder 9,000 bitcoins en un solo día, equivalentes a 55 millones de yuanes. Insatisfecho, Zhao Dong decidió minar, pero la prolongación del mercado bajista lo obligó a vender todas sus máquinas de minería a bajo precio. Sin embargo, en 2017, gracias a las transacciones extrabursátiles y su reputación, milagrosamente pagó su enorme deuda y fundó el fondo DFUND, convirtiéndose nuevamente en una figura central en la blockchain.
Bao Er Ye, un propietario de mina que nunca pierde la fe. En 2013, animó a sus amigos a crear medios de comunicación sobre bitcoin. Cuando llegó el mercado bajista en 2014, eligió comprar en las caídas para construir su mina. A pesar de que la mina consumía mucho dinero y el bitcoin no subía, Bao Er Ye se negó a vender sus monedas y llevó a su equipo a promover el bitcoin por todo el país. Con la llegada del mercado alcista en 2017, su perseverancia finalmente dio frutos; compró una mansión en Silicon Valley y la nombró “Mansión de los Cebollinos”, viviendo con despreocupación.
Chang Jia, una transformación de escritor de ciencia ficción a predicador de blockchain. En 2013, se sintió atraído por la idea del bitcoin y fundó la comunidad Babiit. La volatilidad del mercado llevó a Babiit a un silencio temporal y Chang Jia perdió todo. En 2014, renunció a su trabajo como funcionario y atrajo inversiones. En 2015, el bitcoin se desplomó, y su equipo se desmoronó, llevándolo casi a la ruina. Pero se mantuvo firme, en 2016 obtuvo financiamiento y lanzó “BiYuan Chain”, convirtiéndose en un representante de la tecnología en el mundo de las criptomonedas.
Las historias de estos tres grandes son la mejor prueba del poder de la fe. Pasaron por dificultades inimaginables en el punto más bajo del mundo de las criptomonedas. Si hubieran abandonado, tal vez hoy la historia de las criptomonedas sería completamente diferente. El verdadero éxito nunca es instantáneo, sino que se logra perseverando a través de innumerables fracasos y bajas. El mercado bajista pone a prueba la naturaleza humana, y aquellos con fe eventualmente encontrarán respuestas en el mercado alcista. Cree en ti mismo, atraviesa el invierno, y verás la primavera.