La autoridad electoral del país, Romania Autoritatea Electorală Permanentă (ROAP), utilizó blockchain en la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el 24 de noviembre. ROAP creó un panel de control donde los votantes rumanos podían unirse a la infraestructura europea de servicios blockchain (EBSI) y seguir los resultados de las elecciones en tiempo real.

Una solución basada en blockchain fue propuesta por el Servicio de Telecomunicaciones Especial (STS) como una forma de monitorear la asistencia y prevenir el voto ilegal. Los datos recopilados en los lugares de votación se registraron en la blockchain como una transacción, que contenía tanto información pública como un hash de datos privados, cuya confidencialidad se garantiza a lo largo de todo el proceso.

En ROAP señalaron que los nodos de la red EBSI están alojados en decenas de organismos nacionales y regionales, así como en institutos académicos de 27 países de la Unión Europea. Esto proporcionó un nivel adicional de credibilidad, seguridad y transparencia a los resultados de las elecciones.

Anteriormente, el parlamento de Rumanía aprobó enmiendas al Código Fiscal sobre una amnistía temporal para los criptoinversores. Las enmiendas eximen de impuestos los ingresos de las personas físicas obtenidos de inversiones en criptoactivos.