David Brend y Gustavo Rodríguez, figuras clave en el esquema Ponzi de criptomonedas Icomtech, han sido condenados a 10 y ocho años de prisión, respectivamente, por defraudar a miles de inversores. Icomtech se comercializó falsamente como una empresa de trading y minería de criptomonedas, prometiendo rendimientos diarios garantizados. Las víctimas, atraídas por eventos llamativos y promesas de riqueza, invirtieron a través de portales en línea que mostraban ganancias falsas. En cambio, los fondos fueron desviados para bienes de lujo, bienes raíces y una mayor promoción del esquema. A medida que crecían las quejas, Icomtech introdujo tokens propios sin valor, agravando las pérdidas de las víctimas antes de que el esquema colapsara en 2019. El fiscal de EE. UU. Damian Williams describió a Brend como el rostro de la empresa fraudulenta y a Rodríguez como su arquitecto. Ambos enfrentan órdenes adicionales de restitución y decomiso.