David Marcus, el exlíder del proyecto de criptomoneda Libra de Facebook, ha aclarado las razones detrás del fracaso de la iniciativa, señalando la oposición política en lugar de los desafíos legales o regulatorios. Sus comentarios revelan cómo las intensas presiones políticas y la desbancarización de las instituciones de apoyo finalmente desmantelaron Libra, que luego fue renombrada como Diem.

Anunciado en 2019, Libra tenía como objetivo transformar los pagos globales con una stablecoin respaldada por una blockchain de vanguardia. A pesar de su potencial y de los extensos esfuerzos para abordar las preocupaciones regulatorias, el proyecto se encontró con una resistencia inmediata. Marcus compartió que las fuerzas políticas fueron el factor decisivo, afirmando: “No había ningún problema legal o regulatorio que los reguladores pudieran usar en nuestra contra. Fue un 100% de eliminación política, ejecutada a través de la intimidación de bancos cautivos.”

Marcus destacó eventos clave que llevaron al colapso del proyecto. Inicialmente pospuesto para abordar preocupaciones, Libra enfrentó una hostilidad política inquebrantable. Un punto de inflexión importante ocurrió después de una reunión entre el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Según Marcus, Yellen describió apoyar a Libra como “suicidio político.” Esto llevó a la Reserva Federal a advertir a los bancos involucrados en el proyecto. Los bancos supuestamente recibieron llamadas del abogado general de la Fed, advirtiendo: “No podemos detenerte de lanzar, pero no estamos cómodos con ello.” Estas advertencias efectivamente acabaron con la iniciativa.

Marcus también reveló que esta resistencia política tenía implicaciones más amplias. Kathryn Haun, una exmiembro de la junta de Libra, y Tyler Winklevoss, cofundador de Gemini, apoyaron su relato. Winklevoss describió cómo los reguladores federales detuvieron el proyecto a pesar de su casi preparación, afirmando: “Todo era política, sin base legal.”

Reflexionando sobre esta experiencia, Marcus enfatizó la importancia de la descentralización en los futuros sistemas financieros. Argumentó que las redes monetarias verdaderamente globales deben construirse sobre sistemas neutrales e inviolables como Bitcoin, diciendo: “Si quieres construir una red monetaria abierta para el mundo—diseñada para mover billones diariamente y durar un siglo—debe basarse en el activo más descentralizado y neutral: Bitcoin.”

Las revelaciones de Marcus han reavivado debates sobre la interferencia política en la innovación, particularmente en el sector de las criptomonedas. Las afirmaciones de “desbancarización” y restricciones financieras motivadas políticamente continúan planteando preguntas sobre el equilibrio entre regulación, política y progreso tecnológico.