Una moneda estable es un tipo de criptomoneda que intenta mantener un valor estable al estar vinculada a otro activo, como una moneda fiduciaria, una materia prima o una canasta de activos.
Una criptomoneda es una moneda digital o virtual que utiliza criptografía para asegurar sus transacciones y controlar su creación. Las criptomonedas suelen estar descentralizadas y operar en una red peer-to-peer, sin necesidad de intermediarios ni autoridades centrales.
La principal diferencia entre una moneda estable y una criptomoneda es que una moneda estable tiene como objetivo reducir la volatilidad y el riesgo inherentes a la mayoría de las criptomonedas, mientras que una criptomoneda tiene como objetivo proporcionar una forma de dinero alternativa e independiente que esté libre de influencias y manipulaciones externas. Las stablecoins son más adecuadas para las transacciones diarias, ya que ofrecen más previsibilidad y estabilidad en sus precios. Las criptomonedas son más adecuadas para inversiones a largo plazo, ya que ofrecen más potencial de crecimiento e innovación en su tecnología y valor.
Hay diferentes formas en que las monedas estables pueden lograr la estabilidad de precios, como por ejemplo:
Monedas estables con garantía fiduciaria: son monedas estables que están respaldadas por una reserva de monedas fiduciarias, como el dólar estadounidense, el euro o el yen. El emisor de la moneda estable mantiene la moneda fiduciaria en una cuenta bancaria o en un fideicomiso y emite la moneda estable a un tipo de cambio fijo. Por ejemplo, un Tether (USDT) siempre equivale a un dólar estadounidense.
Stablecoins con garantía de productos básicos: son monedas estables que están respaldadas por una reserva de productos básicos, como oro, plata o petróleo. El emisor de la moneda estable mantiene el producto en una bóveda o almacén y emite la moneda estable a un tipo de cambio fijo. Por ejemplo, un Digix Gold Token (DGX) siempre equivale a un gramo de oro.
Stablecoins criptocolateralizadas: son monedas estables que están respaldadas por una reserva de otras criptomonedas, como Bitcoin, Ethereum o Binance Coin. El emisor de la moneda estable mantiene la criptomoneda en un contrato inteligente y la emite a un tipo de cambio variable. La moneda estable tiene una sobregarantía para tener en cuenta la volatilidad de la criptomoneda subyacente. Por ejemplo, un DAI siempre equivale a un dólar estadounidense, pero está respaldado por al menos el 150% de Ethereum.
Stablecoins algorítmicas: Son monedas estables que no están respaldadas por ninguna reserva, sino por un algoritmo que ajusta la oferta y la demanda de la moneda estable para mantener su estabilidad de precios. El emisor de la moneda estable utiliza un contrato inteligente para crear o destruir la moneda estable según las condiciones del mercado. Por ejemplo, un TerraUSD (UST) siempre equivale a un dólar estadounidense, pero está respaldado por la demanda de los servicios blockchain de Terra.