El 30 de noviembre de 2024, el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, anunció planes para imponer aranceles del 100% a las naciones BRICS—Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, y nuevos miembros Irán, Arabia Saudita, los EAU, Argentina, Egipto, y Etiopía—si intentan crear o apoyar una moneda que compita con el dólar estadounidense. Trump enfatizó que cualquier esfuerzo por socavar el dominio del dólar conduciría a severas repercusiones económicas, incluyendo el acceso restringido al mercado estadounidense. 
Esta advertencia sigue a las discusiones entre los países BRICS sobre la reducción de la dependencia del dólar estadounidense, con propuestas para una nueva moneda BRICS presentadas en una reciente cumbre en Sudáfrica. El presidente ruso Vladimir Putin ha acusado a las potencias occidentales de “armar” el dólar, argumentando que las sanciones contra Rusia han erosionado la confianza en la moneda. 
La postura de Trump se alinea con su política comercial más amplia, que incluye amenazas de aranceles a México, Canadá y China para abordar problemas como la migración ilegal y el tráfico de drogas. Estos aranceles propuestos han generado preocupaciones sobre posibles guerras comerciales y su impacto en la estabilidad económica global.