¿Hasta cuándo? Las criptomonedas y la caza eterna de inversores

Cada año, las tecnologías blockchain prometen liberarnos de los sistemas financieros obsoletos, pero en lugar de libertad, los estados intentan encerrar todo en los viejos marcos fiat.

¿Por qué nos roban?

La criptomoneda crea un espacio para la libertad financiera. Pero los sistemas continúan robándonos: el valor de los activos digitales se fija en fiat en el momento de la transacción, y las obligaciones fiscales permanecen, incluso si el activo se devalúa.

La fijación de ganancias en fiat, la ignorancia de las pérdidas, la doble imposición: no son reglas, son trampas. ¿Por qué no se consideran las pérdidas? ¿Por qué, en lugar de apoyar la innovación, volvemos a pagar por aire?

El pago con criptomonedas se equipara al trueque. ¿El resultado? Impuesto sobre la conversión más impuesto sobre la renta. Es un absurdo que hace que el uso de criptomonedas sea menos rentable.

Nos obligan a jugar según reglas antiguas que no funcionan para nuevas tecnologías. Este enfoque carece de flexibilidad y justicia. ¿Por qué la criptomoneda, creada para la libertad, se convierte en un instrumento para sofocar esa misma libertad?

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