El presidente electo Donald Trump dijo que requeriría a los países que forman parte de BRICS — un grupo de economías emergentes respaldado por China y Rusia — que se comprometan a no crear una nueva moneda o enfrentar aranceles del 100% durante su administración.

“La idea de que los países BRICS están tratando de alejarse del dólar mientras nosotros nos quedamos de brazos cruzados se ha TERMINADO. Requerimos un compromiso de estos países de que no crearán una nueva moneda BRICS, ni respaldarán ninguna otra moneda para reemplazar el poderoso dólar estadounidense, o enfrentarán aranceles del 100%, y deben esperar despedirse de vender en la maravillosa economía de EE.UU.,” publicó Trump en Truth Social el sábado por la tarde.

BRICS ha estado compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica desde 2011. A principios de este año, Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto se unieron formalmente — la primera expansión en más de una década. Treinta y cuatro países han presentado una expresión de interés en unirse al bloque de grandes economías emergentes, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, en febrero.

El líder de un país miembro, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, propuso en 2023 crear una moneda común en América del Sur para reducir la dependencia del dólar estadounidense.

Usar las monedas y redes bancarias de BRICS fuera del sistema denominado en dólares estadounidenses podría permitir a países miembros como Rusia, China e Irán eludir las sanciones occidentales. Pero las posibilidades de una nueva moneda son probablemente escasas debido a las diferencias económicas y geopolíticas de la alianza.

El grupo en expansión es valioso para China mientras busca forjar asociaciones más cercanas con actores clave para desafiar el liderazgo global de Estados Unidos. Y también es una bendición para Rusia, que ha sido rechazada económica y diplomáticamente por Occidente tras su invasión de Ucrania en 2022. Este año, Rusia asumió la presidencia rotativa del grupo.

Durante una cumbre de BRICS en octubre, el presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping trataron de proyectar el mensaje de que Occidente se encuentra aislado en el mundo, mientras que una “mayoría global” de países apoya su intento de desafiar el liderazgo global estadounidense.


La última amenaza económica de Trump llega días después de que prometió aumentos masivos en los aranceles a los productos que llegan de México, Canadá y China a partir del primer día de su administración. La medida, dijo Trump, será en represalia por la inmigración ilegal y “el crimen y las drogas” que cruzan la frontera.

Desde ese anuncio, Trump habló con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum por primera vez tras el anuncio de los aranceles, pero han ofrecido declaraciones contradictorias sobre la llamada. El primer ministro canadiense Justin Trudeau, mientras tanto, viajó a la finca Mar-a-Lago de Trump en Florida para reunirse con el presidente. Trudeau dijo que la cena del viernes con Trump “fue una conversación excelente”, y el presidente electo la calificó como una “reunión muy productiva.”

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