La inflación durante la última semana del 19 al 25 de noviembre se mantuvo en niveles altos de la semana anterior y fue del 0,36% interanual. La inflación anual, según la estimación del Ministerio de Desarrollo Económico, se aceleró al 8,8% interanual. En los líderes del crecimiento sigue estando la alimentación, en segundo lugar están los servicios. La situación con los precios de los bienes no alimentarios es la más estable, pero el actual debilitamiento del rublo añadirá presión sobre los precios de estos bienes, ya que la proporción de importaciones en esta categoría es mayor.
La volatilidad del rublo sigue siendo alta, por lo que los reguladores ya han tomado medidas de apoyo, como esperábamos. Sin embargo, la situación sigue siendo poco predecible en medio de la adaptación del mercado a las nuevas sanciones y la aparición de un motivo especulativo. Vemos una alta subvaluación del rublo y esperamos su fortalecimiento a 99—105 rub/dólar y 13,7—14,5 rub/yuan para fin de año. Si no hay un rebote rápido en la tasa, el debilitamiento de la moneda nacional, según nuestras estimaciones, podría agregar entre 1—1,2 pp a la inflación en un horizonte de tres meses.
¿Y qué?
Mantenemos nuestra proyección de crecimiento del PIB de Rusia en 2024 en un nivel del 4% interanual. Al mismo tiempo, la inflación, teniendo en cuenta el reciente debilitamiento del rublo, ya se está acercando a niveles superiores al 9% interanual para finales de 2024 y a 9,5—10% interanual en el primer trimestre de 2025 (teniendo en cuenta el efecto de una base baja). Esto añade argumentos a favor de un aumento de la tasa clave del Banco de Rusia al 23% en diciembre y apoyará la retórica dura del regulador en los próximos meses.