Bitcoin, creado en 2008 por Satoshi Nakamoto, fue la primera criptomoneda en utilizar la tecnología blockchain para crear un sistema de pago descentralizado. Bitcoin no depende de bancos o instituciones financieras, sino que las transacciones se verifican a través de una red de usuarios, lo que ayuda a garantizar la transparencia y la seguridad.

Desde su lanzamiento, el valor de Bitcoin ha experimentado fuertes fluctuaciones. Llegó a un máximo de 1.000 dólares en 2013, pero también experimentó muchas caídas fuertes. El valor de Bitcoin está influenciado en gran medida por la demanda de inversión, la aceptación por parte de las instituciones financieras y factores macro como la inflación y la política monetaria. Sin embargo, Bitcoin aún no ha podido convertirse en un medio de pago estable como las monedas tradicionales.

Legalmente, los países han tenido reacciones opuestas. Si bien algunos países como El Salvador reconocen al Bitcoin como moneda legal, muchos otros prohíben o restringen su uso debido a preocupaciones sobre fraude, lavado de dinero y falta de regulación.

A pesar de esto, Bitcoin todavía se considera una "cobertura" contra la inflación y una herramienta de inversión atractiva. Sin embargo, su estabilidad sigue siendo un gran problema, lo que hace que muchas personas sigan considerando a Bitcoin como una "burbuja financiera" impredecible. El futuro de Bitcoin también depende del desarrollo de la tecnología blockchain, las regulaciones legales y la aceptación global.