Las acciones estadounidenses son demasiado caras y Musk y Howard no están dispuestos a apoderarse del mercado y quieren renunciar.
Los fondos están recurriendo a monedas confidenciales, ¿puede estar muy atrás la primavera de las criptomonedas?
Sólo nos falta seguir construyendo y esperar a que lleguen los puerros frescos.