La clave para aprovechar la emoción de FOMO a corto plazo es: intervenir a tiempo, salir con determinación y controlar eficazmente los impulsos.
Primero, esto requiere que puedas identificar oportunidades de inversión potenciales antes que la mayoría, lo que necesita una aguda percepción del mercado y un juicio preciso.
En segundo lugar, significa que puedes percibir rápidamente las señales de sobrecalentamiento del mercado y hacer ajustes rápidamente, evitando la avaricia excesiva, y teniendo estrategias efectivas de toma de ganancias y detención de pérdidas.
Por último, cuando la emoción del mercado alcanza extremos, puedes mantener la calma y evitar seguir ciegamente la tendencia, lo que requiere una excelente capacidad de gestión de posiciones y conciencia del control de riesgos.
Las personas que pueden dominar estas tres habilidades son muy escasas en el mercado, y aquellas que tienen estas habilidades suelen alcanzar un éxito significativo.