Según Odaily, las previsiones del mercado sugieren una divergencia significativa en las políticas monetarias entre la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE) el año que viene. Esta expectativa surge de las diferentes proyecciones de crecimiento económico e inflación en Estados Unidos y Europa. Los precios del mercado indican que para finales del año próximo, los recortes de tipos de la Reserva Federal serán solo la mitad de los previstos por el BCE. El BCE se enfrenta a un crecimiento económico lento y a unas tasas de inflación por debajo de sus objetivos.
Jennifer McKeown, economista jefe global de Capital Economics, comentó sobre la situación y afirmó: "Prevemos que la Reserva Federal adoptará un enfoque cauteloso debido al aumento de los riesgos de inflación, mientras que es probable que el BCE responda con firmeza a la debilidad económica. Esto conducirá a una divergencia en sus ciclos de flexibilización". Se espera que las condiciones económicas y las respuestas políticas contrastantes acentúen las diferencias entre las dos principales economías, ya que Estados Unidos experimentará un mayor crecimiento e inflación en comparación con Europa.