¡La guerra financiera entre China y Estados Unidos ha vuelto a intensificarse! Las tres noticias principales que acaban de llevar llevaron directamente este juego a un nuevo clímax. Esta vez Estados Unidos es verdaderamente "despiadado" y China no muestra signos de debilidad.

El primer paso es que Estados Unidos elevó repentinamente el umbral regulatorio para las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos y agregó un montón de cláusulas engorrosas que los planes de cotización de muchas empresas de tecnología se vieron obligados a archivar. Superficialmente, se dice que "protege a los inversores", pero en realidad su objetivo es suprimir la financiación y el desarrollo tecnológico de las empresas chinas. La expansión estratégica que estas empresas llevan muchos años preparando se ha puesto en pausa, lo que demuestra que Estados Unidos es realmente despiadado.

En la segunda medida, China contraatacó rápidamente, ajustó sus reservas de divisas y redujo decisivamente sus tenencias de parte de la deuda estadounidense. El índice del dólar estadounidense cayó inmediatamente. Los magnates financieros de Wall Street entraron en pánico y se reunieron urgentemente para discutir contramedidas. Para decirlo sin rodeos, China está tratando de socavar la hegemonía del dólar estadounidense y hacer sufrir a Estados Unidos.

La tercera medida fue que Estados Unidos utilizó directamente agencias de calificación para tratar de reducir la confianza del mercado en las instituciones financieras chinas, pero China respondió con mucha dureza. Las instituciones financieras nacionales mostraron excelentes datos financieros y estabilizaron rápidamente el sentimiento del mercado. Al mismo tiempo, también fortalece la cooperación financiera con los países a lo largo de la Franja y la Ruta y acelera la expansión de los mercados emergentes. Esta ola de operaciones destruyó por completo el intento de Estados Unidos de crear pánico.

Esta guerra financiera no es sólo una represión y un contraataque superficiales, sino una reorganización del panorama financiero global. ¿Quién ríe el último? Parece indeciso, pero la respuesta de China es contundente y hay que admirarla. ¿Y qué pasa con Estados Unidos? ¿Quizás también deberíamos pensar en cuánto tiempo podremos sostenernos confiando únicamente en la hegemonía? $SAND