Déjame pintarte un cuadro: Un visionario, un programador y un soñador de negocios entran en una startup. ¿Con qué se quedan?
Para Noah Glass, no era fama o fortuna — era una patada fría y dura.
Esta es la historia de cómo un hombre construyó una de las plataformas más poderosas del mundo, fue borrado por su propio equipo y abrió el camino para un imperio de 44 mil millones de dólares que incluso Elon Musk no pudo resistir comprar. Abróchate el cinturón; se va a poner salvaje.
El Soñador: Noah Glass y el Ascenso de Odeo
A principios de 2000, Noah Glass no solo soñaba; estaba construyendo. Fundó Odeo, una plataforma de podcasting cuando los podcasts eran tan cool como las máquinas de fax. Pero Noah? Él vio el futuro.
¿Su equipo? Un pequeño quién es quién de leyendas tecnológicas en formación:
Evan Williams, CEO de Odeo y futuro multimillonario.
Jack Dorsey, entonces solo un programador con un talento para mensajes SMS crípticos.
Pero, ¿qué le lanzó la vida a Noah? Una bola curva llamada Steve Jobs.
Cuando Apple te aplasta, es personal
En 2005, Apple aplastó a Odeo con la función de podcasting de iTunes. ¿El sueño de startup de Noah? Hecho añicos como una pantalla de teléfono barato.
Pero Noah no estaba dispuesto a rendirse. Mientras otros estaban ocupados escribiendo sus currículums, él reunió a su equipo para un último intento: generar ideas que pudieran funcionar.
Jack Dorsey propuso algo pequeño: una herramienta basada en SMS donde la gente pudiera publicar breves actualizaciones de estado. Suena aburrido, ¿verdad? Noah pensó de otra manera. Nutrió la idea, la llamó Twitter y ayudó a convertirla en algo grande.
Lo suficientemente grande como para poner "lol" en los debates presidenciales.
La Puñalada: Cuando los amigos se convierten en tiburones
Aquí es donde se pone feo. ¿Crees que Silicon Valley es solo bocadillos gratis y sudaderas con capucha? Nah, es Juego de Tronos con mejor iluminación.
Evan Williams — el tipo en quien Noah confiaba — dijo a los inversores que Twitter no era gran cosa. ¿Por qué? Para poder recomprar la empresa a bajo precio. Buen movimiento, ¿verdad?
Luego, Jack Dorsey decidió que Noah tenía que irse. ¿El tipo que ayudó a construir Twitter desde cero? Despedido por un mensaje de texto antes de que la aplicación tuviera incluso emojis.
Evan apretó el gatillo. Noah quedó fuera. Sin participación, sin crédito, sin nada.
El Ascenso: Cuando la traición da frutos
Para 2007, Twitter estaba explotando como una acción meme en Reddit.
¿Celebridades? Twitteando.
¿Políticos? Twitteando.
¿Todo el mundo con pulgares? Twitteando.
Jack se convirtió en CEO, y la plataforma se convirtió en una sensación global. ¿Y Noah? Ni siquiera fue una nota al pie en su historia. Lo enterraron como un mal tweet.
Entra Elon Musk: El Factor X
Avancemos hasta 2022. Twitter, ahora un gigante cultural, llamó la atención de un Elon Musk, quien lo compró por 44 mil millones de dólares. Ese es dinero para "comprar una isla cada semana por el resto de tu vida".
Luego, Musk renombró Twitter a X, llamándolo el siguiente paso en su plan maestro. Pero detrás de todos los titulares y el drama se encuentra esta incómoda verdad:
Noah Glass, el hombre que dio vida a la idea, había sido olvidado hace tiempo.
¿Cuál es la lección aquí?
Esta historia no es solo sobre tecnología o redes sociales; es sobre la vida.
Puedes tener la visión — y aún así ser marginado.
Puedes construir el imperio — y ser echado del castillo.
Noah Glass no solo construyó una plataforma; construyó un legado para que otros se beneficiaran. Mientras ellos subían en la escalera, él fue pateado fuera de ella. Pero aquí está el truco: Noah no perdió.
Porque la historia podría olvidar tu nombre, pero la verdad? Siempre encuentra una manera de salir a la luz.
Así que la próxima vez que escuches sobre Twitter — o X — recuerda a Noah Glass. El tipo que lo perdió todo… y aún así le dio al mundo una plataforma que lo cambió para siempre.
Brindemos por los héroes no reconocidos.