¿Cómo reducir el desgaste interno? Los amigos que han sido heridos saben que, en lugar de reflexionar sobre uno mismo, es mejor culpar a los demás. No te preguntes por qué, pregúntale a los demás por qué no. No te apresures, no tengas miedo, no tengas vergüenza. Si cometes un error, no temas, piensa despacio en cómo echarle la culpa a los demás.

Antes de hacer algo, debes pensarlo bien. Pregúntate si puedes hacerlo, si puedes hacerlo más tarde, o si puedes delegarlo a otra persona. Si estás en lo correcto, recuerda que la razón no perdona. Si estás equivocado, entonces simplemente enójate. Durante el día, grita a los repartidores mientras trabajas de seguridad, y por la noche grita a los de seguridad mientras entregas comida. Cuando conduzcas, grita a los que van en bicicleta, y cuando vayas en bicicleta, grita a los que conducen. Cuando camines, grita a ambos.

En resumen, sé estricto con los demás y indulgente contigo mismo; mientras no tengas moral, la moral no podrá secuestrarte.