El Tesoro Australiano ha invitado al público a comentar sobre las opciones para la implementación del Marco de Reporte de Activos Criptográficos (CARF) en el país. En un documento de consulta publicado el 21 de noviembre, el Tesoro dijo que su implementación de CARF, desarrollado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), “complementaría los esfuerzos del gobierno para fortalecer la transparencia fiscal.”

El documento explorará los méritos de política de adoptar el modelo de la OCDE en la legislación fiscal nacional y considerará un calendario de implementación que minimice los costos de cumplimiento. Se dice que el rápido crecimiento de los mercados de criptomonedas ha presentado desafíos para los gobiernos en términos de evasión y elusión fiscal.

Para abordar este problema, la OCDE desarrolló el CARF, que tiene como objetivo mejorar la transparencia fiscal internacional asegurando que la información relacionada con criptomonedas se reporte de manera estandarizada. Se espera que el marco mejore la capacidad de los países de la OCDE para monitorear y gravar actividades relacionadas con criptomonedas, reduciendo así las oportunidades de evasión y elusión fiscal.

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El CARF requerirá que los intermediarios de criptomonedas, como intercambios y proveedores de billeteras, reporten transacciones específicas de criptomonedas a las autoridades fiscales. Esto incluye información sobre la venta o compra de activos criptográficos. Como se explica en el documento de consulta, Australia espera que el reporte del CARF comience en algún momento de 2026.

“Sujeto a una decisión final del Gobierno, se prevé que los requisitos de reporte del CARF comenzarán a partir de 2026, para asegurar que los primeros intercambios entre la ATO y otras autoridades fiscales puedan llevarse a cabo para 2027. Este plazo también estará sujeto a prioridades legislativas futuras. Este plazo está destinado a proporcionar un tiempo adecuado de anticipación para que los proveedores de servicios de activos criptográficos y los intermediarios actualicen sus sistemas”, dijo el Tesoro Aussie.

Se espera que la Oficina de Impuestos de Australia (ATO) consulte al público sobre el formato específico para reportar transacciones de activos criptográficos, probablemente utilizando un esquema XML.

Sin embargo, la implementación del CARF requerirá que Australia modifique su legislación fiscal y realice cambios en las reglas existentes del Estándar Común de Reporte (CRS), dijo el documento de consulta.