Texas propone una moneda digital respaldada por oro como un puente hacia la adopción de criptomonedas y Bitcoin. Esta iniciativa busca ofrecer seguridad a los inversores escépticos, facilitando la entrada al mundo de Bitcoin y activos descentralizados.
Veamos todos los detalles en este artículo.
La propuesta de Texas podría revolucionar la adopción de Bitcoin
Texas se está preparando para escribir un nuevo capítulo en la historia de las criptomonedas con una propuesta audaz: una moneda digital emitida por el Estado y respaldada por reservas de oro.
La iniciativa, liderada por Cody Harris, un miembro del Partido Republicano en la Cámara de Representantes de Texas, representa un paso innovador para cerrar la brecha entre el sistema financiero tradicional y el creciente ecosistema de criptomonedas.
Presentada por primera vez en abril de 2023, la idea de una moneda digital respaldada por oro tomó forma a través de dos proyectos de ley introducidos por el senador Bryan Hughes y el representante Mark Dorazi.
El objetivo es simple pero revolucionario: crear un token digital en el que cada unidad represente una fracción de una onza troy de oro, mantenida en fideicomisos estatales específicos.
Durante la Cumbre de Blockchain de América del Norte el 21 de noviembre, Harris describió esta iniciativa como un “trampolín” hacia Bitcoin y otros activos descentralizados.
En una conversación informal con David Duong de Coinbase, enfatizó que una moneda digital emitida por el estado podría ofrecer a los inversores una alternativa confiable y segura, ayudándoles a familiarizarse con el mundo de las criptomonedas.
La propuesta de Texas nace con la intención de abordar las preocupaciones de los inversores más escépticos:
“Una moneda digital respaldada por oro proporcionaría un nivel de comodidad que los tokens emitidos por startups privadas no pueden ofrecer.”
El proyecto no tiene como objetivo competir con Bitcoin, sino servir como una puerta de entrada para aquellos que desean explorar el mercado de criptomonedas sin sentirse expuestos a los riesgos percibidos de las plataformas descentralizadas.
La moneda digital de Texas podría atraer especialmente a aquellos que ven en las criptomonedas un mundo incierto y complejo.
Un producto estatal, basado en un recurso físico como el oro, representaría una opción tangible y confiable para adentrarse en el sector, con la posibilidad de profundizar más adelante.
La crítica de la CBDC
A pesar del entusiasmo por el proyecto de moneda respaldada por oro, Harris expresó preocupaciones respecto a las monedas digitales de bancos centrales (CBDC).
Durante su discurso en la cumbre, describió las CBDCs como “perjudiciales para la nación y el Estado de Texas,” destacando los riesgos relacionados con la vigilancia, la pérdida de privacidad y el posible control del gobierno sobre los datos financieros.
Según Harris, la implementación de una CBDC podría fortalecer la desconfianza hacia las criptomonedas descentralizadas. Por lo tanto, sería necesario un esfuerzo conjunto para evitar que el gobierno federal las utilice como herramienta de control:
“Si entendemos las implicaciones de las CBDCs, podemos explicar más fácilmente a los ciudadanos por qué alternativas como Bitcoin son una mejor opción.”
En cualquier caso, si se aprueba, la moneda digital de Texas podría tener repercusiones significativas tanto a nivel local como global. Por un lado, representaría una señal fuerte de innovación financiera y tecnológica para el Estado.
Por otro lado, podría proporcionar un modelo replicable para otras jurisdicciones que buscan integrar tecnologías blockchain y recursos físicos como el oro.
Esta iniciativa también podría acelerar la adopción de Bitcoin y otras criptomonedas descentralizadas, ofreciendo una transición gradual para los inversores.
Harris cree que una moneda respaldada por oro puede servir como un “educador financiero” para aquellos que aún no confían en el mercado descentralizado, abriendo el camino hacia una mayor inclusión financiera.