La familia Trump se une para convertir a Estados Unidos en su empresa familiar.
Según informes, después de que el candidato presidencial republicano Trump ganara, apareció públicamente con su familia. Entre todos ellos, una persona atrajo una gran atención: su hijo menor, Barron. Barron solo tiene 18 años, pero ya mide 2 metros de altura, y se parece mucho a Trump antes de engordar, tanto en estatura como en apariencia. Sin embargo, no solo se le presta atención por eso, sino también por su interés en la política. Se dice que Barron ya ha comenzado a ofrecer consejos a su padre. Además, durante la campaña, tuvo la oportunidad de convertirse en representante del Partido Republicano de Florida, lo que significa que, tras llegar a la mayoría de edad, inmediatamente ingresó a la política. En realidad, más allá de Barron, varios de los hijos de Trump no son inactivos, especialmente sus hijos, quienes desempeñaron un papel crucial en esta campaña.
La familia política Trump tiene cinco hijos, entre los cuales Ivanka, Donald Trump Jr. y Eric Trump han desempeñado un papel importante en su carrera política. Ivanka es bien conocida, habiendo sido asesora principal de la Casa Blanca y participando activamente en la formulación de políticas durante el primer mandato de su padre. Aunque anunció en 2022 que no participaría más en la campaña de su padre, apareció junto a él en la noche de elecciones, mostrando su firme apoyo a la familia.
Donald Trump Jr. es uno de los partidarios más leales de Trump, promoviendo activamente las políticas de su padre a través de las redes sociales y pódcast, y ayudando a moldear la imagen pública. Su comprensión de los votantes lo convierte en un asesor clave, y su voz está ganando cada vez más influencia dentro del Partido Republicano. En esta elección, casi nadie del lado republicano ha intentado obstaculizar a Trump, y todo ha ido viento en popa, gracias a que Trump Jr. ha estado viajando por todo el país, trabajando para los republicanos, especialmente para los del establishment. Eric Trump también está activo, no solo participando en la campaña, sino que también ocupa el cargo de vicepresidente ejecutivo en el Trump Organization. Su esposa, Lara Trump, es co-presidenta del Comité Nacional Republicano.
Y ahora, Trump ha declarado públicamente que los nuevos miembros del gabinete y otros candidatos a posiciones importantes deben 'mantener buenas relaciones' con sus dos hijos, Donald Trump Jr. y Eric Trump. Esto equivale a otorgarles a sus dos hijos un enorme poder de recomendación de personal. En este momento crucial para seleccionar a los miembros del gabinete, ha llevado a sus dos hijos de inmediato al centro de atención política.
Los objetivos de Trump son claros. Trump ya tiene casi 80 años, y tras cuatro años de actividad, ganó la oportunidad de regresar a la Casa Blanca. Independientemente de cómo haya sido su período, no puede postularse nuevamente al final de este, pero sigue muy involucrado, e incluso se podría decir que está poniendo todo su esfuerzo en esta elección. Por lo tanto, su objetivo no es solo servir otros cuatro años, sino convertir a Estados Unidos en su empresa familiar, y hacer que el nombre 'Trump' se convierta en un símbolo político duradero. Esta visión no es infundada. Según algunos analistas, Trump está entusiasmado con la idea de establecer una dinastía política que lleve su nombre. Espera que sus hijos continúen participando en la política en el futuro, manteniendo así la vitalidad del movimiento 'Hacer a América Grande de Nuevo'.