Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, dejará su cargo el 20 de enero, cuando la administración del presidente electo Donald Trump asuma el cargo. Su mandato, que incluyó conflictos con la industria de las criptomonedas, terminará, anunció la agencia el jueves.

“Agradezco al presidente Biden por confiarme esta gran responsabilidad. La SEC ha cumplido con su deber y ha hecho cumplir la ley sin temor ni favoritismo”, dijo Gensler, según informó Reuters.

El comisionado Jamie Ligarazza emitió un comunicado y dijo: “Durante los últimos 25 años que he conocido y trabajado con Gary, él ha demostrado un compromiso inquebrantable con el servicio público. En la SEC, avanzó una agenda que fortaleció la protección de los inversores y la resiliencia de nuestros mercados de capital. Estoy orgulloso de todo lo que hemos logrado juntos en nombre del público inversor y le deseo lo mejor en sus proyectos futuros”.

La comunidad criptográfica celebra

La renuncia de Gensler marca un momento crucial para la comunidad criptográfica, que durante mucho tiempo ha criticado su liderazgo por su postura dura sobre los activos digitales. Su mandato en la SEC estuvo marcado por acciones controvertidas contra importantes empresas de cifrado como Ripple, Coinbase y Kraken, lo que provocó mayores tensiones entre la SEC y la industria de la criptografía. 

El anuncio ha despertado optimismo entre los defensores de las criptomonedas, y muchos expresan la esperanza de que un nuevo liderazgo más amigable con las criptomonedas abra la puerta a una mayor claridad y oportunidades para la innovación. Si bien la partida de Gensler no marca el final de los desafíos que enfrenta la industria, representa un paso importante hacia un entorno potencialmente más propicio para el desarrollo y la regulación de las criptomonedas.

Con el precio de Bitcoin acercándose a la marca de los $ 100,000, el momento de este cambio ha alimentado la especulación sobre una nueva era para el sector de las criptomonedas, lo que indica cambios políticos y financieros que podrían moldear el futuro de la moneda digital en los Estados Unidos.