Detrás de un breve comunicado de prensa, pueden esconderse turbulentas luchas de poder. El 20 de noviembre, los medios informaron que el ministro de Comunicaciones de Brasil, Juscelino Filho, afirmó que Brasil había encontrado un sustituto para el servicio de comunicación satelital 'Starlink' de Musk, y había firmado un acuerdo con la empresa china Shanghai Yuxin Satellite Technology Co., Ltd. (SpaceSail) para proporcionar servicios de red satelital. Sin embargo, este aparentemente trivial anuncio de los medios apunta a un resultado de múltiples partes en juego. Además, se trata de un raro resultado marcado por la derrota de Estados Unidos.
La cumbre del G20 se llevó a cabo en Brasil, pero los medios observan que la era de la economía mundial centrada en Estados Unidos ha llegado a su fin. Un detalle que causó una fuerte reacción en los medios internacionales fue el momento de la foto de grupo de los líderes de la cumbre del G20, ya que, debido a su tardanza, el presidente estadounidense Biden y el primer ministro canadiense Trudeau lamentablemente estuvieron ausentes de la fotografía grupal. Aunque los periodistas de los medios recordaron repetidamente a los líderes y representantes de los países que 'Biden aún no había llegado', parece que nadie estaba dispuesto a esperar a Biden y todos se marcharon del lugar de la foto sin preocuparse.
Los medios estadounidenses ven esto como 'una desatención hacia Estados Unidos', pero la diplomacia internacional en cualquier momento está sostenida por la reputación y el poder. No solo está la influencia en el G20, sino también el anuncio hecho por el ministro de Comunicaciones de Brasil. En realidad, la elección del presidente Lula de 'colaborar con una empresa china' es una potente respuesta a la 'amenaza combinada' del presidente electo de Estados Unidos y el CEO de 'X', Musk. Antes de esto, casi el 50% de los servicios de red satelital de Brasil estaban dominados por la empresa 'Starlink' de Musk.
Después de asumir el cargo, el presidente Lula anunció que el gobierno de Brasil impondría restricciones de información a la plataforma de redes sociales 'X' de Musk. Posteriormente, Musk amenazó a Brasil con 'cortar el suministro de servicios'. Mientras tanto, Trump, quien ya había iniciado una guerra comercial contra China durante su primer mandato, amenazó al presidente Lula, diciendo que si el gobierno de Brasil 'no cortaba relaciones con China', podría enfrentar la misma penalización de altos aranceles del 60%. Lo que Trump y Musk no esperaban era que su 'amenaza combinada' no lograra el efecto de 1+1>2, sino que resultara en 1+1=0, el resultado más inesperado.
Este mundo ya no es más la era de monopolio de tecnología de alta tecnología de Estados Unidos y Occidente. La avanzada ciencia y tecnología de China y su influencia estratégica integral han brindado a muchos países en desarrollo una 'opción de autonomía' sin precedentes. Haciendo entender a Estados Unidos y a los países desarrollados de Occidente que ya no son una 'opción dependiente' irreemplazable. Si Estados Unidos no puede cambiar su actitud rápidamente, se verá atrapado en una situación de aislamiento más profunda.#BabyMarvinf9c7值得拥🈶