Dijeron que las criptomonedas tomarían el control del mundo, pero pocos imaginaron que sucedería de esta manera. La nominación de Elon Musk al gabinete del presidente electo Trump como jefe del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha llevado a un "memecoin" antes oscuro al escenario global. Cue comentaristas y ciudadanos apresurándose a realizar un curso intensivo sobre Dogecoin.

¿Cómo llegó esta criptomoneda, que comenzó como una broma interna, a los más altos niveles del gobierno? Dogecoin fue creado por los ingenieros de software Billy Markus y Jackson Palmer. Markus, con sede en Portland, Oregón, quería crear una criptomoneda que fuera alegre y accesible, alejándose del mundo complejo y, a menudo, intimidante de Bitcoin.

Mientras tanto, Palmer, inspirado por el meme viral "Doge"—un perro Shiba Inu subtitulado con texto en Comic Sans en inglés roto—sugirió el nombre “Dogecoin” en Twitter. La energía juguetona del meme capturó el humor y la absurdidad que los creadores querían inyectar en la criptomoneda.

Combinando el código de código abierto de Bitcoin y Litecoin, Dogecoin se lanzó en diciembre de 2013. El Shiba Inu se convirtió en su mascota, consolidando la identidad de Dogecoin como la criptomoneda más amigable de internet. Su diseño abrazó deliberadamente el lado humorístico de la cultura de internet, y esta fantasía atrajo a una comunidad de fanáticos. Lo que comenzó como una broma se convirtió en algo mucho más grande de lo que sus creadores jamás esperaron.

¿Por qué es importante Dogecoin?

Me encanta el mantra de Pepsi. La idea tradicional de "marca" está fuera y "cultura" está en el objetivo. En el panorama mediático fragmentado de hoy, la cultura se ha vuelto más importante que la marca a medida que los consumidores buscan cada vez más conexiones personales y resonancia emocional. La publicidad tradicional lucha por penetrar el ruido, haciendo que la relevancia cultural sea una estrategia crítica para las marcas que buscan involucrar a las audiencias.

Al alinearse con momentos culturales, movimientos y experiencias, las empresas pueden fomentar conexiones emocionales más profundas que van más allá de las características del producto. Los consumidores más jóvenes, en particular, valoran las marcas que reflejan sus valores y participan de manera significativa en sus vidas. Invertir en compromiso cultural no solo fortalece la equidad de marca, sino que también impulsa el rendimiento empresarial a largo plazo, ya que crea relaciones duraderas y mantiene las marcas en la mente en un mercado en constante evolución.

La importancia de Dogecoin radica no solo en su estatus como fenómeno cultural, sino también en sus contribuciones a la adopción de criptomonedas. A diferencia de Bitcoin, que tiene un suministro fijo, Dogecoin tiene un suministro ilimitado, con más de 140 mil millones de monedas en circulación en 2024. Este diseño mantiene la moneda inflacionaria, lo que muchos argumentan fomenta su uso para transacciones cotidianas en lugar de HODLing como una reserva de valor.

Su simplicidad y marca amigable hicieron que Dogecoin fuera accesible para personas que de otro modo podrían sentirse intimidadas por las criptomonedas. A lo largo de los años, Dogecoin ha encontrado una serie de nichos; notablemente, ha sido abrazado por causas benéficas y proyectos impulsados por la comunidad.

En 2014, la comunidad de Dogecoin recaudó $50,000 para enviar al equipo de bobsleigh de Jamaica a los Juegos Olímpicos de Invierno. Este guiño a la exitosa película de Disney Cool Runnings es un brillante resumen de Dogecoin y su comunidad: divertido, ligero, generoso – y comprometido a hacer un cambio positivo en el mundo real. De manera similar, la comunidad de Doge recaudó dinero para el talentoso piloto novato de Nascar Josh Wise, después de que tuvo problemas para atraer patrocinadores tradicionales. Otras iniciativas muestran el lado más serio de Doge, como los esfuerzos para recaudar dinero para agua limpia en Kenia.

Proyectos como estos son grandes ejemplos de “descentralización” en acción; toman un término técnico y – para muchos ciudadanos – poco atractivo y lo hacen relevante para la vida de las personas de una manera que es tanto convincente como divertida. No es de extrañar, entonces, que a pesar de sus orígenes ligeros, Doge se haya convertido en un jugador serio en el mercado, clasificándose continuamente entre las principales criptomonedas por capitalización de mercado. Su comunidad leal y en crecimiento es un factor clave en su longevidad y relevancia.

¿Qué tiene que ver Elon con esto?

Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, ha desempeñado un papel crucial en el ascenso de Dogecoin a la atención general. La fascinación de Musk por la criptomoneda comenzó en 2019 cuando declaró humorísticamente que Dogecoin era su criptomoneda favorita. Desde entonces, ha twitteado frecuentemente sobre Dogecoin, causando fluctuaciones significativas en el precio.

Los tweets de Musk van desde memes hasta declaraciones sobre su utilidad. Por ejemplo, se ha referido a Dogecoin como "la Criptomoneda del Pueblo" y ha sugerido que podría usarse para propósitos prácticos como pagos. La influencia de Musk alcanzó nuevas alturas en 2021 cuando anunció que Tesla aceptaría Dogecoin como pago por productos seleccionados, añadiendo credibilidad a su uso como una moneda transaccional.

Sin embargo, la participación de Musk no ha estado exenta de controversia. Los críticos argumentan que sus tweets contribuyen a la volatilidad del mercado, mientras que otros ven su apoyo como un catalizador para la innovación. Independientemente de estos debates, el respaldo de Musk ha llevado a Dogecoin al centro de atención, atrayendo nuevos usuarios y aumentando su adopción.

¿Quiénes son los contribuyentes principales de DogeCoin?

El desarrollo de Dogecoin siempre ha sido impulsado por la comunidad. Después de su lanzamiento inicial, sus creadores, Markus y Palmer, se alejaron del desarrollo activo. Por un tiempo, esto dejó al proyecto sin mantenedores dedicados, pero la comunidad intervino para mantenerlo vivo.

En los últimos años, la Fundación Dogecoin, establecida inicialmente en 2014, ha sido revivida para apoyar el crecimiento a largo plazo del proyecto. La fundación incluye figuras prominentes como el desarrollador principal de Dogecoin, Ross Nicoll, y Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum, quien actúa como asesor.

La Fundación Dogecoin también ha establecido un fondo de desarrollo para recompensar a los contribuyentes. En diciembre de 2022, la fundación asignó 5 millones de DOGE a este fondo, asegurando que los desarrolladores estén incentivados a mejorar la red. Este fondo es supervisado por desarrolladores principales y miembros de la comunidad, reflejando la ética descentralizada de Dogecoin.

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