En un sorprendente giro de los acontecimientos, un usuario perdió 129 millones de USDT debido a un sofisticado ataque de dusting. Los estafadores crearon una dirección de billetera casi idéntica a una con la que el usuario había interactuado anteriormente, engañándolos para que copiaran y enviaran fondos a la dirección fraudulenta.
¿Qué sucedió?
Los estafadores explotaron el historial de transacciones al plantar una dirección de billetera señuelo que se parecía a la legítima.
La víctima envió inadvertidamente la asombrosa suma de 129 millones de USDT a la dirección falsa.
El giro inesperado:
Sorprendentemente, en una hora, los estafadores devolvieron el 90% de los fondos, seguido por el monto restante poco después. Sus motivos siguen sin estar claros: ¿fue culpa, miedo a las repercusiones o una maniobra publicitaria calculada?
Conclusión clave:
Este incidente sirve como un recordatorio crítico: siempre verifique las direcciones de billetera antes de transferir fondos. ¡Manténgase alerta y proteja sus activos! 🔒