En el lejano 2009, una persona (o grupo de personas) llamada Satoshi Nakamoto decidió: “¿Por qué no crear dinero que no se pueda tocar?” Y así, años después, el bitcoin se convirtió en algo así como el oro de la era digital. Solo que, si el oro es un lingote pesado que se puede cambiar por un yate, el bitcoin es una imagen en tu billetera que puedes perder accidentalmente al olvidar la contraseña.

¿Por qué bitcoin?

Porque es:

1. Conveniente — si tienes una supercomputadora y un mes para analizar las transacciones.

2. Seguro — hasta que olvides dónde escribiste la clave.

3. ¡Es fácil! Es tan agradable ver cómo tu bitcoin crece... y luego cae... y luego vuelve a crecer. Es prácticamente una atracción económica.

Principales usuarios de bitcoin

• Entusiastas: Tienen todo en bitcoins. Hasta el té.

• Hámsteres: Son aquellos que compraron en la cima. Ahora están sosteniendo y esperando que el precio suba, como un hongo después de la lluvia.

• Gatos: ¿Por qué gatos? Bueno, ¿quién más presiona “comprar” mientras el dueño salió por café?

Bitcoin es romanticismo

No es solo una moneda, es una filosofía. Es la confianza de que tu vecino, que gastó bitcoins en pizza en 2010, cometió el error más caro de la historia.


Y ahora un poco de honestidad: sí, me canso, especialmente cuando tengo que explicar blockchain. Pero es una fatiga agradable, como después de una larga conversación con un amigo.