No sólo es un hombre de negocios exitoso, el "magnate petrolero" Rockefeller también es famoso por sus profundas experiencias como padre basadas en ricas experiencias.
El nombre completo de Rockefeller es John D. Rockefeller (1839 - 1937), conocido como el primer multimillonario del mundo.
Es un gran hombre de negocios estadounidense, un "magnate del petróleo" con un enorme imperio petrolero que tiene un gran impacto en la industria petrolera estadounidense y mundial. Es considerado una de las personas más ricas del mundo.
En su apogeo, el multimillonario Rockefeller monopolizó alrededor del 80% de la industria estadounidense de refinación de petróleo y el 90% del negocio de los oleoductos.
Su vida fue como un cuento de hadas cuando pasó de ser un niño pobre a convertirse en el hombre más rico del mundo. Rockefeller dijo una vez “No creo en la suerte, todo viene de las personas, el éxito depende de la planificación y la disciplina de los propios esfuerzos”.
Cuando era niño, soportó muchas dificultades, a menudo fue ridiculizado y discriminado debido a su pobreza. Y cuando tenía menos de 10 años, tuvo que ganar dinero para mantener a su familia.
A los 16 años comenzó a trabajar como auxiliar de contabilidad y a los 20 se centró en los negocios para cambiar el destino de su vida.
Actualmente, la familia Rockefeller ha entrado en su séptima generación de prosperidad y éxito y las siguientes generaciones no son menos excelentes que la generación anterior.
Rockefeller dejó a sus hijos valiosas lecciones que utilizó a lo largo de su vida para "contemplar" y ayudar a su familia a seguir triunfando.
Este multimillonario aconseja a sus hijos que sean sabios y trabajen duro en hacer 3 cosas, por ordinarias que sean, para llegar a ser excepcionales.
1. No vivas con un ego demasiado grande
En opinión de Rockefeller, si queremos tener éxito y ser ricos, debemos bajar nuestro ego para vivir.
Porque cree que cuando el ego es demasiado grande, se convierte en un factor que impide que las personas progresen y se desarrollen. Para hacer realidad nuestros planes y ambiciones, debemos aprender a ignorar los juicios de los demás.
A veces sentiremos herida nuestra autoestima, pero recuerda que el rostro no es tan importante como las experiencias y lecciones que aprendemos.
No vivas con un ego demasiado grande, no te pongas demasiado alto y luego pierdas oportunidades valiosas, ni rechaces consejos sinceros cuando cometas errores o encuentres dificultades.
Rockefeller también enfatizó la importancia del fracaso y de aprender del fracaso. Necesitamos fijarnos grandes objetivos para guiarnos hacia valores más elevados.
2. No digas "no lo sé"
En las 38 Cartas a su hijo, Rockefeller escribió: "Cada vez que decimos no sé, no entiendo, es un acontecimiento que marca un importante punto de inflexión en la vida".
Cuando nos enfrentamos a dificultades, a cosas nuevas que no entendemos ni conocemos, es una oportunidad para aprender y crecer.
Por lo tanto, no te escondas, muestra un espíritu de curiosidad, trata de encontrar formas de resolver problemas y aprender cosas nuevas.
Esta actitud nos ayudará a progresar en la vida, creando una base para la independencia, el autoestudio y la creatividad para que podamos crecer más rápido y pensar más profundamente en todas las áreas de la vida.
3. Cree en ti mismo y mantén siempre la mente brillante
El multimillonario más rico de todos los tiempos, Rockefeller, enseñó a sus hijos que "el destino de una persona lo crea ella misma, su punto de partida no determina quién es".
Rockefeller creía que usted puede decidir su propio destino. Si quieres vivir una vida gloriosa, exitosa y brillante, debes creer en ti mismo, creer que puedes hacerlo, hacer planes y metas específicas y siempre hacer lo mejor que puedas para lograr tus planes.
Además, el éxito proviene de las cosas más pequeñas, así que entrenémonos diligentemente todos los días, entrenémonos con disciplina de acero, leamos libros con diligencia, mejoremos las habilidades de comunicación, autoestudiemos,... para un futuro más favorable.
Y sobre todo, en todos los casos debemos mantener la mente clara, tener buen espíritu y ser responsables en todos los asuntos.
Así que vivamos siempre con honestidad y tengamos muchas ganas de aprender, no dejemos que el dinero nuble nuestra razón.