La Cámara de Comercio Digital insta al gobierno de Estados Unidos a levantar la prohibición de que los empleados federales posean criptomonedas y propone que se les permita tener una cantidad pequeña y limitada de criptomonedas. Esta concesión mínima ayudaría a evitar conflictos de intereses y, al mismo tiempo, daría a los reguladores una comprensión práctica de los activos digitales, lo que podría conducir a decisiones políticas más informadas.
En una carta enviada el 13 de noviembre a Shelley Finlayson, directora interina de la Oficina de Ética Gubernamental (OGE), la Cámara solicitó formalmente la revocación de la Norma Legal 22-04 de la OGE, que prohíbe a los empleados federales poseer criptomonedas, incluidas las monedas estables. La norma se promulgó en 2022 bajo la administración de Biden debido a las preocupaciones de que los empleados pudieran usar sus puestos para beneficiarse económicamente de las tenencias de criptomonedas.
La Cámara sostiene que permitir tenencias limitadas de criptomonedas (similares a las reglas para otras clases de activos) permitiría a los empleados federales observar más de cerca la industria de los activos digitales, promoviendo una mejor comprensión del sector que regulan. Cody Carbone, presidente de la Cámara, sugirió que permitir que los empleados tengan una cantidad pequeña y segura de criptomonedas crearía un enfoque más justo para manejar los posibles conflictos de intereses, en línea con la forma en que se gestionan otros activos financieros.
La Cámara también destacó que levantar la prohibición podría tener ventajas más amplias, ayudando a los responsables políticos a comprender mejor las tecnologías emergentes y apoyando una regulación bien informada.
Además de la carta, la Cámara publicó un informe el 12 de noviembre en el que aboga por normas más claras en torno a las monedas estables respaldadas por el dólar estadounidense. El informe, titulado “Cómo las monedas estables están ampliando el dominio del dólar estadounidense: una guía para los responsables de políticas públicas”, destaca que más del 98% de las monedas estables están vinculadas al dólar estadounidense. La Cámara sugiere que promover el uso de monedas estables fortalecería el papel del dólar en las finanzas globales y ampliaría el acceso a los servicios financieros en los mercados en desarrollo.
La Cámara cree que, al respaldar las monedas estables vinculadas al dólar, Estados Unidos podría consolidar el dominio del dólar y contrarrestar los sistemas financieros competitivos de otras naciones. Esto permitiría a Estados Unidos mantener su influencia sobre los sistemas monetarios globales y garantizar la relevancia continua del dólar en un panorama financiero en evolución.