A principios de esta semana, Bitcoin.com News destacó los recientes movimientos de bitcoins inactivos que han agitado noviembre hasta ahora. Luego, el jueves 14 de noviembre, a la altura del bloque 870.329, una mega ballena sombría hizo olas al mover 2.000 BTC, valorados en 175,61 millones de dólares, y cada BTC se cotizaba a 87.800 dólares en el momento de la transferencia. Este alijo es particularmente notable, no solo por su tamaño sino por su antigüedad, ya que estas monedas se remontan a las recompensas de bloque extraídas en 2010, intactas hasta ahora.
Una perspectiva visual del gasto de 2.000 BTC entre miles de bitcoins dormidos mapeados en theholyroger.com.
El movimiento reciente fue detectado por primera vez por btcparser.com, que mostraba las 40 billeteras como direcciones únicas Pay-to-Public-Key-Hash (P2PKH), que agrupaban los fondos en una única dirección Pay-to-Script-Hash (P2SH). La transacción siguió el mismo patrón que la mega ballena ha utilizado antes, sin ningún intento de privacidad. Blockchair calificó las transferencias con cero sobre 100 en privacidad debido a factores como direcciones coincidentes y una transferencia de saldo completo, o un enfoque de "enviar todo".
La herramienta de privacidad de Blockchair no le dio una buena puntuación a la transferencia, pero esto es típico de esta ballena y cuando sale a la superficie se sabe.
El último movimiento de esta ballena fue el 22 de mayo de 2024, cuando también movió 2000 BTC. Normalmente, esta entidad transfiere 20 recompensas en bloque o 1000 BTC a la vez, lo que hace que los movimientos de 2000 BTC sean relativamente raros. Nuestro equipo ha seguido a esta ballena durante cuatro años y ha movido miles de BTC durante ese tiempo. En lo que va de año, ha aparecido cinco veces, moviendo un total de 9000 bitcoins desde 2010.
Antes de este reciente evento y la transferencia de mayo, la misma ballena hizo apariciones el 26 de marzo, el 5 de marzo y el 3 de marzo de 2024. Una cosa es segura: esta ballena definitivamente tiene un método para su locura. Este último movimiento de la esquiva ballena destaca un enfoque metódico que ha persistido a través del tiempo, con grandes transferencias que periódicamente han conmovido a los observadores en cadena.
Si bien las motivaciones de la ballena siguen siendo opacas, su patrón constante de actividad (desde recompensas de bloques inactivos agrupados hasta un cambio estratégico hacia direcciones P2SH) sugiere intenciones calculadas que nadie puede adivinar. Ya sea que indique un cambio de estrategia o simplemente reafirme su presencia, las acciones de esta ballena son un recordatorio de las fuerzas invisibles que, silenciosa pero profundamente, dan forma al ecosistema criptográfico.
