El allanamiento del FBI al director ejecutivo de Polymarket genera inquietudes sobre motivaciones políticas
El miércoles 13 de noviembre, Shayne Coplan, director ejecutivo de Polymarket, se encontró en el centro de una investigación federal de alto perfil. El ejecutivo de 26 años se despertó y vio a agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) realizando una redada en su apartamento de Manhattan. Los agentes confiscaron los teléfonos y otros dispositivos electrónicos de Coplan, aunque no fue arrestado ni acusado en ese momento.
Alegatos de represalias partidistas
Coplan, quien dirige Polymarket, una plataforma de apuestas predictivas centrada en criptomonedas, respondió a la redada con un toque de ironía y publicó en X (antes conocido como Twitter):
"Teléfono nuevo, ¿quién es?"
El momento de la redada ha generado dudas, especialmente dado el reciente aumento en las predicciones de Polymarket que favorecen las posibilidades de Donald Trump en las últimas elecciones, una postura que se desvió significativamente de las encuestas tradicionales.
Los portavoces de Polymarket sugirieron que la redada podría tener motivaciones políticas, y enfatizaron que las previsiones basadas en datos de la plataforma no son partidistas. “Es preocupante que la administración actual tenga como objetivo a empresas que se perciben como alineadas con sus oponentes políticos”, dijo un portavoz. Coplan se hizo eco de estos sentimientos y pidió políticas que respalden un entorno más “pro-empresarial y pro-startup”.
Aunque Coplan sigue sin presentar cargos, los informes indican que la investigación del Departamento de Justicia se centra en las acusaciones de que Polymarket facilitó las apuestas de usuarios con sede en Estados Unidos, una práctica que prohíben las regulaciones actuales. La plataforma también se ha enfrentado a desafíos en el pasado; en 2022, la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) impuso una multa de 1,4 millones de dólares a Polymarket por operar sin el registro adecuado en Estados Unidos.
Como resultado, la compañía suspendió temporalmente sus servicios en Estados Unidos en ese momento.
Reacciones de la industria y protestas públicas
Los sectores de las criptomonedas y la tecnología reaccionaron rápidamente a la noticia de la redada. Brian Armstrong, director ejecutivo de Coinbase, recurrió a las redes sociales para expresar su preocupación y afirmó que la acción podría reforzar inadvertidamente la reputación de Polymarket. "Esto será contraproducente: acaban de hacer que Polymarket sea aún más poderosa", tuiteó Armstrong antes de eliminar la publicación.
Elon Musk, un influyente líder tecnológico y asesor del presidente electo Trump, intervino y calificó la redada de “desordenada”. Su comentario amplificó las especulaciones de que la investigación podría extenderse más allá del cumplimiento normativo.
La situación con Polymarket pone de relieve el complejo panorama regulatorio que las plataformas basadas en blockchain deben afrontar en Estados Unidos. La redada se suma a debates más amplios sobre cómo la dinámica política puede cruzarse con las acciones regulatorias. Mientras Polymarket sigue enfatizando la transparencia y la innovación centrada en el usuario, sus partidarios argumentan que el tratamiento de la plataforma podría sentar un precedente importante para el futuro de los mercados predictivos.
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