Muchos inversores, especialmente aquellos que han presenciado ciclos de mercado anteriores, suelen declarar intenciones como: “Saldré antes del pico”, “Voy a calcular el momento perfecto para vender en el pico” o “Esta vez, no aguantaré demasiado”. Sin embargo, la verdad es que el comportamiento humano no se modifica tan fácilmente. Ya puedo observar que este patrón familiar está resurgiendo. Es precisamente este desafío emocional lo que hace que los ciclos se repitan: nuestros instintos son difíciles de reprimir.