Hoy quiero profundizar en el emocionante momento que estamos viviendo con Bitcoin, que ha roto su máximo histórico y ha alcanzado los $87,000. Este tipo de movimientos generan mucho entusiasmo en el mercado, y es esencial que mantengamos una visión clara y estratégica para entender hasta dónde podría llegar el precio.

Primero, hablemos de cómo proyectar estos niveles superiores. Personalmente, utilizo las extensiones de Fibonacci para definir posibles áreas objetivo en las que el precio podría enfrentarse a resistencia. Esta herramienta es indispensable para entender hasta dónde puede extenderse un rally antes de que la euforia empiece a moderarse. Con el precio actual en $87,000, ya estamos viendo una presión compradora que ha creado un Fair Value Gap (FVG) en el gráfico. Este desequilibrio es el resultado de un fuerte impulso al alza donde las órdenes de compra ingresaron tan rápido que dejaron una zona sin suficiente liquidez en el camino.

Ahora bien, aunque estos FVGs suelen llenarse, no siempre ocurre de inmediato. A menudo, el precio puede continuar su trayectoria alcista por un tiempo antes de regresar y cubrir ese hueco. Esto es lo que hace que este momento sea tan interesante y, a la vez, desafiante. La clave está en ser pacientes y tener claro que los retrocesos son saludables en un mercado que busca mantener su estructura.

Otro aspecto a considerar son las áreas psicológicas, como los niveles de $90,000 y $100,000. Estos precios tienden a atraer tanto la atención de traders como de grandes inversores, y pueden convertirse en puntos de resistencia considerables. Aquí es donde entra en juego nuestra capacidad de leer el volumen y evaluar si el impulso tiene la fuerza necesaria para superar esos niveles o si, por el contrario, veremos un retroceso hacia áreas de soporte previas.

En mi caso, continúo operando con trades en retrocesos, comprando y vendiendo de forma calculada. He tomado la decisión de vender un 50% de mis tenencias en estos niveles históricos para asegurar ganancias, y mantengo el otro 50% con la expectativa de ver cómo evoluciona el mercado. Esta estrategia me permite participar en el potencial alcista sin dejar de proteger el capital ya ganado.

Entonces, ¿qué podemos esperar a corto y mediano plazo? Si el precio logra consolidarse por encima de los $87,000 y romper la barrera de los $90,000, podríamos ver un impulso que lo lleve a probar los $100,000. Sin embargo, si el FOMO comienza a disminuir y la presión de venta aumenta, es probable que el precio retroceda para llenar el FVG previamente mencionado. Este movimiento de retroceso podría ser una oportunidad para entrar de nuevo en largos, siempre y cuando se gestionen adecuadamente los riesgos y se esté atento a las señales del mercado.

En resumen, la clave en este momento es la gestión emocional y la disciplina. Aunque es tentador dejarse llevar por la euforia, es fundamental mantener la calma y seguir un plan bien estructurado. Como suelo decir, la paciencia y la consistencia son nuestras mejores aliadas en este camino.

Gracias por leer este análisis, y recuerden: el mercado es impredecible, pero con las herramientas adecuadas y una mentalidad enfocada, podemos navegar sus movimientos con confianza.

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