(La promesa del iris) — una historia sobre el futuro de Worldcoin
En un futuro no muy lejano, la Tierra se convierte gradualmente en una sociedad digital altamente interconectada. Un proyecto llamado Worldcoin está cambiando silenciosamente este mundo. Su visión es audaz: a través de la tecnología de escaneo de iris, otorgar a cada persona una identidad digital única y proporcionar un ingreso básico universal (UBI) a nivel global.
El comienzo de la historia
Lisa, una joven común, vive en un pequeño pueblo con pocos recursos. Siempre ha escuchado hablar de un "mundo justo" allá afuera, pero para ella, esos eran sueños inalcanzables. Un día, llegó un dispositivo extraño al pueblo: una "esfera plateada" (el escáner de iris de Worldcoin). Se decía que con solo un vistazo, uno podría obtener una identidad digital única y recibir gratuitamente un token digital llamado WLD.
Lisa estaba llena de dudas, pero también impulsada por la curiosidad. Se acercó a la "esfera plateada" que brillaba, escaneó su iris. Un rayo de luz azul cálida pasó por sus ojos, y un segundo después, una nueva identidad digital apareció en su teléfono. Más sorprendente aún, inmediatamente recibió algunos WLD en su cuenta.
Oportunidades y elecciones
Al principio, Lisa no sabía qué podían hacer estos WLD, pero pronto descubrió que los comerciantes del pueblo ya comenzaban a aceptar este "nuevo dinero". Compró su primera prenda nueva y una cena mejor que de costumbre con WLD. Todo esto para ella era como un milagro.
Sin embargo, las cosas no siempre son tan simples. Lisa descubrió que algunas personas a su alrededor eran escépticas sobre esta tecnología, especialmente los ancianos del pueblo. Temían que su privacidad fuera mal utilizada y que estos tokens fueran solo una estafa.
Lisa decidió conocer más. En la aplicación oficial de Worldcoin, descubrió que sus datos de escaneo de iris no se almacenaban en ningún servidor central, sino que estaban protegidos de forma encriptada. Comenzó a explicar este sistema a sus vecinos y a enseñarles cómo usarlo.
Conflictos y desafíos
Poco después, el pueblo de Lisa enfrentó otro desafío: un día, una gran cantidad de WLD fue inyectada en el mercado, provocando fluctuaciones de precios extremas. Algunos especuladores comenzaron a acumular tokens y venderlos, lo que generó inquietud entre muchos que dependían de WLD.
Lisa se sentía ansiosa, pero creía que la intención original de este sistema era buena. Contactó al equipo comunitario de Worldcoin y sugirió organizar un evento educativo en el pueblo. Al final, más personas entendieron que el valor de WLD no solo radica en "ganar dinero", sino en que puede conectar la economía global y permitir que todos participen equitativamente.
El poder del cambio
Años después, el mundo de Lisa se volvió diferente. La economía del pueblo se revitalizó, y muchas personas obtuvieron oportunidades de trabajo remoto a través de identidades digitales. Incluso algunos financiaron nuevas instalaciones públicas con WLD.
Lisa también se convirtió en embajadora regional de Worldcoin gracias a sus esfuerzos tempranos. Ella sabía bien que este sistema aún tenía mucho que mejorar, como la estabilidad de precios y la aceptación global, pero vio una nueva esperanza.
Ella entendió que Worldcoin no era solo un token, sino una herramienta para cambiar estilos de vida. Detrás de cada haz de luz azul, hay un compromiso con la equidad y el futuro.
Epílogo
Lisa se encuentra en el centro del pueblo, observando a los niños haciendo fila frente a la esfera plateada. Sus ojos brillaban, al igual que los suyos en aquel entonces. Worldcoin no es perfecto, pero le hizo creer que la tecnología puede ser un puente que conecte a la humanidad, en lugar de un muro de separación.
No es un final, sino un comienzo.