Esta es la historia de un YouTuber que gana un millón de dólares al año:
He encontrado la forma más rápida de ganar 30,000 dólares al mes.
No viajes, no hables con chicas, no pases más de 30 minutos en el gimnasio.
Esta es la historia de cómo me hice rico de la noche a la mañana, aunque no siempre fue así de fácil.
Estuve completamente arruinado, abandoné mi carrera en informática, tenía un trabajo de programación que odiaba, ganando entre 2,000 y 4,000 dólares al mes, viviendo en un departamento compartido, subsistiendo a base de ramen instantáneo. Pero justo en el peor momento, noté algo que lo cambió todo...
Esa noche, estaba navegando sin rumbo en YouTube y de repente descubrí algo que me dejó atónito: ¡esos pequeños creadores con menos de un millón de seguidores estaban haciéndose ricos! Y no, no necesitaban 10 años, ni siquiera 5, sino que veían resultados en cuestión de meses.
Inmediatamente comencé a investigar a fondo y finalmente descubrí su secreto: no intercambiaban tiempo por dinero como nosotros los mortales, ¡estaban capturando atención! Esa es la clave de todo...
Y mi trabajo de 9 a 5, en realidad estaba intercambiando tiempo por dinero, pero la atención es diferente. Un video viral puede generar millones de visualizaciones, transformándose en ingresos publicitarios, incluso mientras duermo, estos ingresos siguen fluyendo. Esa es la fuerza del apalancamiento.
En un trabajo normal, el salario puede duplicarse cada cinco años, claro, si tienes suerte. Pero ¿qué hay de un video? Inviertes 10 horas y los ingresos pueden durar años, y las visualizaciones pueden alcanzar millones. En ese momento, me di cuenta: el trabajo es una trampa.
Así que comencé a investigar obsesivamente los canales de mi nicho, buscando sus videos virales y descifrando sus trucos. Estaba buscando ese contenido 'anómalo': esos pequeños creadores con más de 500,000 visualizaciones, pero menos de 100,000 seguidores.
He documentado las características de estos videos virales uno por uno: los puntos destacados que atraen la atención, las tramas que mantienen a la gente viendo, y las llamadas a la acción que generan interacción. Después de analizar más de 100 videos, vi cosas que otros no podían ver.
Las fórmulas virales que utilizan estos canales no son realmente complicadas:
Captar la atención de la audiencia en 7 segundos;
Crear un 'ciclo abierto' cada 30 segundos, para mantenerlos viendo;
Contar historias reales y finalizar con puntos de acción prácticos.
Lo más interesante es que al menos el 90% de los creadores se saltan al menos dos de estos puntos. Y aquí es donde está mi inteligencia. No intenté hacerlo todo yo mismo como otros creadores, sino que construí un sistema:
Encontrar guionistas ansiosos por trabajar (cada guion 50-100 dólares);
Contratar narradores con un tono perfecto (30 dólares por video);
Contratar editores con un estilo único (100-200 dólares por video).
Al principio solo tenía un canal, el primer video me llevó 10 horas de producción y costó cero (utilicé software gratuito y un guion que escribí yo mismo). Solo siete días después de publicarlo, las visualizaciones alcanzaron los 5 millones. En ese momento me di cuenta de que había encontrado un gran tesoro.
A continuación, seguí optimizando los procesos, creando más canales y probando diferentes áreas. Ahora manejo más de 20 canales y tengo un ingreso anual de más de 1.3 millones de dólares.
Lo más loco es que en algunos canales que generan entre 20,000 y 40,000 dólares al mes, yo solo gasto una hora al mes. La razón es muy simple: he construido un sistema eficiente.
Los resultados son increíbles. Los videos producidos por mi equipo son más atractivos que los programas de Netflix, las marcas vienen a mí, cada video dispuesto a pagar entre 3,000 y 9,000 dólares solo para mencionar sus productos, sin contar los ingresos por publicidad.