¡Hagamos que la Gran Depresión vuelva a ser grandiosa!
Bueno, imagínese: Donald Trump comienza a implementar su programa electoral y lanza una nueva ola de proteccionismo. De todas las promesas ruidosas, hay una muy interesante: elevar los aranceles hasta el cielo, por ejemplo, un 60% sobre los productos de China y entre un 10% y un 20% sobre todo lo traído de Europa y otros lugares "no estadounidenses". Parecería un buen plan: tomemos y bloqueemos el mercado interno para productos extranjeros, de modo que los fabricantes estadounidenses se froten las manos con gusto y todo Estados Unidos se pase a los productos locales. Pero, ¿cómo afectará todo esto a los compradores habituales, a la economía e incluso a las criptomonedas?
Primera llamada: altos precios y escasez total
¿Qué hace la globalización? Permite producir bienes en aquellos países donde es más rentable. América y Europa diseñan el iPhone, pero lo ensamblan, por ejemplo, en China, porque es más barato. Imagina que ahora a cualquier producto con "Hecho en" oriental se le añade un impuesto del 60%. El precio, por supuesto, se disparará.
El escenario es simple: imagina que quieres comprar un nuevo smartphone, pero su precio ha aumentado casi el doble, y ahora pagas por tus zapatillas favoritas como si fueran tu primer automóvil. En EE. UU. todos los productos comenzarán a encarecerse, desde electrónica de consumo hasta ropa e incluso alimentos. Como resultado, el poder adquisitivo de los estadounidenses disminuye rápidamente, y comienza... ¡ta-dán! ¡La vieja y buena escasez de productos!
Segunda ola: los productores estadounidenses no pueden manejarlo
Bien, supongamos que los productores estadounidenses realmente toman la posta. Pero aquí está el problema: el mercado local no puede manejar una demanda tan enorme. Las capacidades de producción en EE. UU. han estado orientadas a cadenas de suministro globales durante mucho tiempo, y no podrán adaptarse tan rápido. Las fábricas cerradas, los materiales y tecnologías inaccesibles de China y Europa crearán el efecto 😏 "cuello de botella", donde las empresas locales estarán literalmente desgarrándose al intentar llenar el vacío.
¿El resultado? Retrasos enormes, colas interminables y nuevos memes sobre estadounidenses comprando productos escasos.
Tercera etapa: crisis económica al estilo americano 🤠
Aquí llega el momento en que los aranceles elevados y las interrupciones en las cadenas de suministro hacen que los estadounidenses gasten más y obtengan menos. El nivel de vida cae, el descontento crece y la economía pierde estabilidad. Aparece el efecto dominó: reducción de empleos, caída del PIB y, posiblemente, una nueva recesión o incluso depresión. 😢
¿Y qué hay de la criptomoneda? 🥹
Ya sabemos que las criptomonedas a menudo reaccionan a crisis globales en la economía. Cuando los mercados tradicionales están en crisis, los inversores buscan activos de refugio —por eso se llama a Bitcoin "oro digital". Supongamos que comienza una crisis: las acciones caen, la inflación aumenta. La gente recurrirá cada vez más a las criptomonedas en busca de alternativas. ¿El resultado? ¿Crees que habrá una mayor demanda y aumento de precios en Bitcoin y otras criptomonedas populares??
Pero no todo es tan simple. Cuando América impone altos aranceles, otros países pueden responder de la misma manera, creando fricciones económicas globales. Para las criptomonedas, esto significa que las restricciones internacionales y las crisis monetarias pueden obstaculizar el comercio estable y la liquidez. Por ejemplo, si el acceso al dólar se ve restringido, la compra de criptomonedas en países con monedas más débiles se complicará. En medio de estos eventos, el mercado de criptomonedas se volverá aún más volátil.
Resumen: cómo crear un caos global de la nada
Trump busca proteger al productor estadounidense y recuperar empleos en EE. UU., pero el precio será una desaceleración de la economía, alta inflación y escasez total. La criptomoneda, a su vez, se convertirá en un refugio temporal para aquellos que han perdido la confianza en el dólar, pero será inestable debido a las contradicciones internacionales y dificultades de liquidez.
Así que si piensas que con las criptomonedas todo es estable, ¡prepárate para verdaderas "montañas rusas americanas"!