El precio de Solana ($SOL ) aumentó bruscamente hasta los 188 dólares, alcanzando su máximo en seis meses, gracias a una ola de optimismo de los inversores después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Con un aumento del 3,4% en las últimas 24 horas, la capitalización de mercado de Solana ha superado los 88.000 millones de dólares, superando oficialmente $BNB para convertirse en la cuarta criptomoneda más grande, según datos de CoinGecko.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha creado expectativas de que su administración establecerá un entorno regulatorio más favorable para el mercado de criptomonedas, lo que ayudará a aumentar la probabilidad de que el ETF de Solana sea aprobado en Estados Unidos. Balaji Srihari, director comercial de #CoinSwitch , dijo que la victoria de Trump podría crear una base regulatoria más amigable para activos como Solana, al tiempo que allanaría el camino para la posibilidad de que la SEC reduzca las restricciones sobre los productos criptográficos.
Sin embargo, actualmente, la SEC todavía considera que #Solana es un valor, lo que dificulta la aprobación de los ETF. Solana necesita cumplir con los estándares contra el lavado de dinero (AML) y de verificación de identidad (KYC), al mismo tiempo que garantiza una fuerte demanda del mercado y una capacidad de almacenamiento segura, para demostrar su legitimidad, según Srihari.
Anmol Singh, fundador de Zeta Markets, dijo que el regreso de Trump podría ser una gran ventaja para Solana, gracias a los sólidos fundamentos de blockchain y a la gran comunidad de usuarios. Singh afirmó que Solana tiene el potencial de competir con $BTC y #Ethereum , y podría convertirse en una de las principales monedas si se aprueba para un ETF.
Trump también insinuó la posibilidad de despedir al presidente de la SEC, Gary Gensler, quien ha impuesto políticas estrictas en el mercado de las criptomonedas. Aunque el presidente de los EE. UU. no tiene el poder de despedir a los líderes de las agencias federales, los analistas esperan que un cambio en el papel del presidente de la SEC podría abrir la puerta a políticas de mayor apoyo a las instituciones financieras como Solana.