Los centros de datos utilizan una gran cantidad de potencia computacional, lo que requiere un suministro constante de agua para enfriar los sistemas. Esto significa que unas pocas consultas de ChatGPT cuestan una botella de agua. Por lo tanto, las empresas de tecnología deberían buscar fuentes de agua alternativas, como la recolección de agua de lluvia, para la gestión térmica de los centros de datos.