Nuestro cerebro realmente influye en nuestras decisiones. Al darnos cuenta de qué nos hace desviarnos del plan, podemos recuperar el control. Al trabajar con un psicólogo, aprendí que el comercio emocional está relacionado con los antiguos centros del cerebro que responden a los instintos. No entienden la lógica, y es por eso que a veces rompemos el plan, incluso cuando somos conscientes de que no deberíamos hacerlo.
Normalmente esto ocurre cuando el cerebro siente una amenaza o espera una recompensa. En esos momentos:
Tratamos de "recuperar" las operaciones perdidas;
Salimos rápidamente de las posiciones, temiendo las pérdidas;
Perdemos buenas oportunidades, dudando de nosotros mismos y buscando confirmaciones externas.
Cuando se activan los "centros emocionales", la lógica se apaga y nos resulta difícil seguir el plan. Por eso, si no puedes seguir tu estrategia, no se trata de una disciplina débil. El problema es que las emociones comienzan a controlarte.
Las emociones a menudo están relacionadas con las razones por las que comenzamos a hacer trading: el deseo de ganar para el futuro, demostrar algo a los demás o saldar deudas. Estas emociones intensas nos hacen especialmente vulnerables a las fluctuaciones del mercado.
A menudo no podemos ver nuestros errores, ya que estamos demasiado cerca de la situación. Es por eso que los traders profesionales a menudo trabajan con coaches y psicólogos que ayudan a ver el trading desde una perspectiva externa y a controlar las emociones.
Espero que esto te ayude a comprender mejor lo que realmente está sucediendo y a lidiar con las emociones en el trading.