Si se pudiera intercambiar 1/10 de trivialidades cotidianas por 9/10 de espacio libre, no puedo pensar en nada más que valga la pena quejarse...
Después de superar las necesidades de supervivencia, las personas en realidad tienen una búsqueda relativamente equitativa de la felicidad y el significado. Los trabajadores intercambian 6/10, 8/10 de lo cotidiano por 4/10, 2/10 de tiempo libre; mientras que aquellos que tienen suficiente riqueza ahorrada, intercambian 1/10 de trivialidades cotidianas por 9/10 de espacio libre; para estos últimos, muchas personas a menudo se sienten insatisfechas, siempre quieren seguir esforzándose para ganar suficiente dinero, esperando eliminar esas 1/10 de cosas triviales que deben hacer, como si solo así pudieran realmente buscar la demanda máxima en la pirámide de necesidades de Maslow: el sentido de la vida y el plano espiritual, persiguiendo la poesía y la lejanía en su totalidad. En realidad, lo necesario y cotidiano puede ser el condimento más esencial de la poesía y la lejanía.
El jefe de Binance, CZ, estuvo en prisión durante 4 meses, y hace unos días, después de salir, dio una entrevista. Cuando el presentador le preguntó sobre sus sentimientos durante su experiencia en prisión, CZ dijo: durante el tiempo en prisión, la mayor sensación fue que se volvió más tranquilo, había menos cosas que gestionar que cuando estaba dirigiendo la empresa. Luego, tuvo mucho tiempo para reflexionar, lo que le permitió tener más certeza y reconocimiento sobre sus necesidades fundamentales.
Dijo que en la cárcel se dio cuenta de que lo que más extrañaba no era el dinero, ni la fama, ni el poder, sino las relaciones interpersonales. Aunque también extrañaba la cómoda cama de casa y la buena comida, se dio cuenta de que las buenas relaciones interpersonales eran lo que más extrañaba.
La capacidad de encontrar el sentido de la fuerza vital, en realidad, no depende tanto del entorno y las condiciones externas (como las condiciones económicas), siempre tenemos la libertad de elección. Si realmente deseas lograrlo, no necesitas esperar a que alcances la libertad financiera, ni a que realmente no tengas que preocuparte por ninguna trivialidad para poder hacerlo.
Ayer escribí una frase, y me parece un poco impresionante:
Una persona que ha pasado muchos días hambrienta solo tiene desesperación y silencio, nunca se quejaría; cuando de repente se le da un panecillo, aunque sea duro y frío, su pecho se llenará de gratitud, ¡en lugar de decir: ¡maldita sea! ¿por qué me das un pan frío?!
