La polarización política sigue desgarrando a la sociedad estadounidense, lo que hace que estas elecciones sean objeto de gran atención internacional. Ni el Partido Republicano ni el Partido Demócrata pueden aceptar el resultado de una derrota, por lo que ambos están haciendo todo lo posible para ganar la victoria final.
Desde el punto de vista electoral, el entusiasmo de los votantes estadounidenses es muy alto; antes de la fecha final, ya han votado más de 60 millones de personas, rompiendo el récord de 2020. Sin embargo, en Pennsylvania y Michigan han surgido supuestos casos de fraude electoral. Trump ha declarado abiertamente que hay un fraude electoral masivo en Pennsylvania. Esta situación también ha generado preocupación entre el público de que Trump podría rechazar el resultado de las elecciones, como lo hizo hace 4 años, causando un caos.
En este momento crítico, el ejército estadounidense rompió la tradición y el 31 de octubre publicó un informe de revisión que apunta a la gigante de la manufactura estadounidense Boeing. El informe afirma que los precios de las piezas suministradas por Boeing al ejército son excesivamente altos, aproximadamente 80 veces el precio de mercado. En particular, los dispensadores de jabón para baños se vendieron al ejército por 150,000 dólares, un precio 7943% más alto que productos similares en el mercado. A esto, Boeing respondió que las especificaciones del producto para el ejército eran diferentes, por lo que realizaron múltiples modificaciones.
Este informe del ejército estadounidense parece tener la intención de responsabilizar a Boeing, pero la situación claramente no es simple. Por un lado, el ejército estadounidense ha tenido una relación cercana con Boeing, e incluso muchos altos ejecutivos de Boeing han ocupado cargos importantes en el Pentágono. El departamento aeroespacial de Boeing puede realizar lanzamientos de cohetes en bases del ejército estadounidense. Pero ahora, el Pentágono utiliza un informe para responsabilizar a Boeing. Esta situación indica que la relación entre el ejército estadounidense y Boeing se ha roto.
Por otro lado, anteriormente el Pentágono había declarado públicamente que la ayuda a Ucrania podría traer numerosos pedidos a la industria militar estadounidense y proporcionar múltiples puestos de trabajo, lo cual coincide con la postura del gobierno de Biden. Y cuando las elecciones estadounidenses entran en su fase final, el ejército estadounidense publica nuevamente un informe que enfatiza su postura de apoyo a Ucrania, lo que claramente rompe la tradición de no intervenir en las elecciones estadounidenses, eligiendo apoyar al Partido Demócrata. Sin embargo, la postura política habitual de Boeing tiende a favorecer al Partido Republicano. Por lo tanto, el ataque del ejército estadounidense a Boeing es un golpe directo a Trump y a sus “financieros” detrás de escena.
En cuanto a las acciones del ejército estadounidense, Boeing se encuentra en una situación difícil, sin poder expresar su dolor. De hecho, el problema del presupuesto excesivo del ejército no es un secreto en Estados Unidos, e incluso algunos legisladores estadounidenses han criticado abiertamente esto, pero nunca se ha investigado a fondo. Pero Boeing nunca imaginó que ahora sería el ejército estadounidense el que exigiría cuentas, y que este dinero efectivamente pasó por sus manos, debiendo ser registrado en las finanzas de Boeing. Tememos que Boeing ahora se dé cuenta de que el ejército estadounidense ha ideado un plan de dos pájaros de un tiro, que no solo puede debilitar al campamento de Trump, sino que también lo pone a ellos en la mira por el alto presupuesto.
Para Trump, que el ejército estadounidense no lo apoye y, de hecho, intervenga en las elecciones en secreto, claramente no es una buena noticia. Además, detrás del ejército estadounidense está el complejo industrial militar, y si ambos se unen y toman medidas en secreto, será muy difícil para Trump ganar estas elecciones.