Cuando miras los gráficos en un período de tiempo importante, ves una reversión. Ves el beneficio potencial y entras en la operación.

Al mismo tiempo, otra moneda gana +80%.

Y en Twitter, en Telegram dicen que dará otro x10. Ahí es cuando empiezas a armar un escándalo. ¿Debería cerrar mi trato e invertir dinero en la moneda de rápido crecimiento? Empiezas a mirar tu moneda cada hora y empiezas a preguntarte:

"¿Qué pasa si hay una corrección?"

"¿Qué pasa si gano el 100% aquí y el otro #crypto gana el 1000%?"

Y olvidas por qué abriste el puesto. Comienza una combinación típica de Avaricia + Impaciencia.

Intenta captar todos los movimientos, engañándose a sí mismo, sin seguir su sistema comercial ni el plan de acción original.

Ahora el mercado perdonará esa mentalidad: en el peor de los casos, perderá sus buenas operaciones.

Pero, cuando el mercado se convierta en #bullish , habrá enormes ganancias y una locura generalizada; entonces la Avaricia+NO HERENCIA te consumirá y te enojarás con el mercado y perderás todo lo que has ganado.

"¿Pero cómo puedes perder todo lo que has ganado?"

Muy facilmente. Los que sobrevivieron el último #bullrun ya lo han pasado. La receta es sencilla:

- Te enojas con el mercado (aunque deberías estar enojado contigo mismo), intentas vengarte de las oportunidades perdidas y comienzas a operar en contra de la tendencia ("todo creció sin mí, ahora me pondré en corto y tomaré lo que es mío"). Al final, la tendencia continúa y liquida a los comerciantes testarudos.

- empiezas a operar con apalancamiento y vuelves a subir el listón de riesgo. Inviertes dinero para que no se liquide y luego pierdes.

- No crees en la tendencia, te sientas en el dólar, y cuando el mercado crece 2-3-5-10 veces, no puedes soportarlo y comprar emocionalmente en los máximos.

Si no tiene un plan, si no trabaja en su estrategia comercial, si no conoce sus debilidades y no conoce cómo minimizar su influencia en el resultado, tarde o temprano, la ALEGRÍA se apoderará de su mente. , ESPERA Y ODIO. Dejará de comprender el mercado y el comercio se convertirá en un casino normal y corriente.