En 2021, se informa que Google pagó 26.300 millones de dólares para seguir siendo el motor de búsqueda predeterminado en teléfonos y navegadores web, y la mayor parte probablemente vaya a parar a Apple.

Los grandes pagos son parte de una investigación antimonopolio en curso, en la que Estados Unidos acusa a Google de pagar ilegalmente miles de millones de dólares cada año para asegurar su estado de motor de búsqueda predeterminado en varios dispositivos.